El proyecto de ley que declara de interés público la producción, comercialización y distribución del papel para diarios ya tiene dictamen de mayoría en la comisión de Diputados y podrá ser tratado en el recinto en dos semanas. El FpV aceptó modificar la iniciativa enviada por el Ejecutivo e incluir los cambios sugeridos por Proyecto Sur y Nuevo Encuentro. Además de la declaración de interés público y de fijar un precio igualitario para todos los compradores de papel, la nueva iniciativa establece que ninguno de los propietarios de Papel Prensa podrá tener más de un 33 por ciento de las acciones y para el caso de compañías gráficas y audiovisuales, el límite será de un máximo del 10 por ciento. De esta manera, tanto Clarín como La Nación deberán desinvertir en un plazo no mayor a los tres años.

Por otro lado, se fijan los alcances de la autoridad de aplicación y la comisión bicameral, las dos instancias de control que recaerán sobre la producción, comercialización y distribución de papel para diarios. También se declaran de interés público los procesos relacionados con la actividad forestal para la provisión del insumo básico para la pasta celulosa, tal como había propuesto Ariel Basteiro (del partido de Martín Sabbatella, Nuevo Encuentro). La titular de la Comisión de Comercio, Juliana Di Tullio (FpV), estuvo reunida la semana pasada con Cecilia Merchán (Proyecto Sur) para coordinar el proyecto de dictamen presentado ayer. A la iniciativa enviada por el Ejecutivo se le incluyó todo el marco normativo propuesto por el centroizquierda, con la intención de captar sus votos y los del socialismo.

Como resultado de esas negociaciones, el plenario de las comisiones de Comercio, Comunicaciones, Libertad de Expresión, Asuntos Constitucionales y Peticiones y Poderes sesionó ayer por más de seis horas. De los 153 legisladores presentes –curiosamente, muchos más de los que habitualmente dan quórum en la cámara–, el dictamen de mayoría contó con 78 firmas distribuidas entre el FpV, Proyecto Sur y Nuevo Encuentro. El socialismo pidió más tiempo para su análisis. “Este proyecto se viene trabajando con los medios del interior del país y está en línea con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Tenemos que tener una ley que evite que los monopolios se apoderen de los sistemas de comunicaciones”, indicó Merchán.

Como temas centrales se establece un precio igualitario para todos los compradores del insumo básico para los diarios. También se avanza en la conformación de una autoridad federal de control que deberá trabajar en conjunto con una comisión bicameral. Para garantizar el precio igualitario, se creará un registro único de medios gráficos para conocer el nivel de circulación de cada medio.

En las seis horas que duró la reunión plenaria, la oposición intentó varias veces frenar la discusión. La titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Graciela Camaño (Peronismo Federal), fue la primera en intentar abortar el debate. “Este proyecto nació con irregularidades, por eso no hay que apurar el dictamen. Tenemos que armar una agenda más amplia, convocar a distintos constitucionalistas para que opinen. Así como está no se puede dictaminar”, indicó la legisladora. Por su parte, Patricia Bullrich (Coalición Cívica) solicitó una moción para que cada legislador decidiera si tenía la voluntad de sacar dictamen o no. Para ello la oposición pasó lista de los diputados que estaban dispuestos a posponer el tratamiento de la iniciativa. El oficialismo consiguió las voluntades necesarias. Con el dictamen firmado, el proyecto podrá tratarse en el recinto dentro de quince días, ya que la semana que viene no habrá sesión por el feriado del Censo nacional. La estrategia del oficialismo será convencer a los integrantes del socialismo, que si bien ayer no acompañaron el dictamen, se mostraron dispuestos a la negociación.

Por otro lado, el marco regulatorio que enviará el Ejecutivo al Congreso ya estaría contemplado dentro del dictamen. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo presentará como un reconocimiento al trabajo realizado en los foros del interior del país, pero sin la exigencia de ser incorporado dentro del proyecto final.