Un día antes de que el Gobierno reciba a la Mesa de Enlace, Cristina Fernández de Kirchner sorprendió al anunciar que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se sumará hoy a la reunión que los dirigentes del campo mantendrán con el ministro de Agricultura para reclamarles que colaboren para mejorar las condiciones laborales de los peones. “Luego de ver en los medios la situación de los trabajadores rurales, me gustaría que en la reunión con las cámaras patronales, además de hablar de rentabilidad y de los problemas que puede tener el sector, también hablemos de las cuestiones del trabajo”, afirmó la Presidenta, quien además anunció créditos a tasa cero para los productores trigueros y con tasa subsidiada para otros sectores del agro.

La decisión oficial llega después de que Página/12 revelara el pasado 2 de enero las condiciones inhumanas a las que eran sometidos unos 130 peones en un campo arrendado por la cerealera Nidera en la localidad de San Pedro. Allí los trabajadores debían cumplir jornadas de 10 horas, les estaba prohibido salir de la estancia, dormían hacinados en trailers de chapa, no tenían luz ni agua potable y como baño sólo había dos agujeros en el piso. Además, la comida les era vendida por sus patrones a precios exorbitantes que se les descontaba de la paga mensual. “Son condiciones de trabajo del siglo XVII o de principios del siglo XX en la Patagonia”, afirmó Cristina Fernández.

La Presidenta dejó en claro que son casos puntuales a partir de los cuales no se puede generalizar. Pero remarcó que las cámaras patronales deben intervenir permitiendo una amplia inspección para que esos “enclaves minoritarios” sean eliminados y no terminen desprestigiando al sector rural en su conjunto. También aprovechó para criticar con dureza al secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (Uatre), Gerónimo “Momo” Venegas, cercano a Luis Barrionuevo. “No me imagino encontrar camioneros en esas condiciones. ¿Por qué? Porque hay una dirigencia sindical que representa los intereses del sector y los defiende”, afirmó.

En una entrevista concedida ayer al portal lapoliticaonline.com, Venegas aseguró que la explotación laboral que se comprobó en el campo de Nidera fue denunciada por él y acusó al Gobierno de “no tener políticas de Estado para erradicar la explotación rural”. Sin embargo, el 2 de enero Página/12 detalló que la denuncia no fue realizada por la Uatre sino por el titular de la Unidad Fiscal de Investigaciones Nº 6 de San Nicolás, Rubén Darío Giagnorio, quien notificó al Ministerio de Trabajo provincial.

La decisión de incorporar a Tomada en la reunión con la Mesa de Enlace es una manera de evitar que los reclamos de los ruralistas monopolicen la agenda. Además, los incomoda con un tema ante el que se mostraron esquivos. De hecho, la Sociedad Rural recién emitió un comunicado el lunes, luego de que el ministro Carlos Tomada cuestionara las condiciones laborales de algunas explotaciones agropecuarias, y fue para decir que el hecho registrado en Nidera “aún no ha sido demostrado”.

El comunicado de la Sociedad Rural no sorprende porque Nidera tiene estrechos vínculos con dirigentes rurales, políticos y periodistas, lo que le ofrece una amplia red de contención que dificulta que se amplifiquen las denuncias en su contra. Luego de que se revelaran las condiciones a las que somete a sus trabajadores en San Pedro, la multinacional contrató a Matteo Goretti para que se haga cargo de la comunicación. Goretti es un hombre del PRO, que preside la Fundación Pensar, una especie de think tank del macrismo, y asesora informalmente al jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. Además, trabajó con el “ingeniero” Blumberg y se jacta de ser el “manager” del rabino Sergio Bergman. A su vez, Nidera comercializa su publicidad a través de la agencia “González Taboada y Guevara”, la única que trabaja con Francisco de Narváez.

Llevar a la mesa de negociación las violaciones laborales que cometió esta poderosa multinacional y las que se cometen en el campo en general, no es algo que les vaya a agradar a los dirigentes de la Mesa de Enlace ni a muchos de sus aliados circunstanciales. Sin embargo, el Gobierno no se limitó sólo a eso. Ayer también anunció que los productores trigueros podrán acceder a créditos a tasa cero con un plazo de devolución de 180 días para que puedan retener su producción. Así no se verán obligados a venderles a molinos y exportadores por debajo del precio pleno para poder financiar su próxima siembra. El bajo precio que reciben los productores por el cereal es uno de los principales motivos de malestar en el sector y lo que motivó la reunión de hoy. También habrá créditos bonificados por el Estado para tamberos, vitivinicultores y productores porcinos. En total, el Estado suma 2200 millones de pesos en créditos al sector agropecuario, elevando a 5500 millones el monto que puso a disposición del campo en los últimos cinco años a través del Banco Nación.

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