El gobernador Daniel Scioli firmará hoy por la mañana un decreto para realizar el revalúo del valor fiscal de los campos bonaerenses. Así, las autoridades provinciales harán uso de la autorización que le dio la Ley Impositiva 2012, aprobada el año pasado, para actualizar el valor fiscal de las propiedades inmobiliarias. La cifra utilizada para determinar cuánto se paga por el Impuesto Inmobiliario Rural está congelada hace más de 15 años. El breve decreto comenzó ayer el circuito institucional formal y durante la tarde recibió la firma de todos los ministros de la provincia. Ese texto habilitará el debate legislativo de las distintas modificaciones impositivas, entre ellas la estructura de alícuotas y base imponible del mismo impuesto patrimonial rural, convocado para hoy después de la sesión frustrada por la presión de las cámaras patronales agropecuarias dos semanas atrás.

El bloque de la UCR en la Cámara de Diputados aseguró que, si Scioli firma el decreto con el revalúo, dará quórum en la sesión convocada para hoy. Allí, expresarán su rechazo a los cambios propuestos por Scioli. El Frente Amplio Progresista seguiría el mismo camino. En la conducción del Frente para la Victoria provincial consideran que lograrán aprobar el proyecto si la oposición baja al recinto. Por su parte, las cámaras patronales agropecuarias, que frustraron el tratamiento legislativo del proyecto hace 15 días, volverán a movilizarse hoy a la Legislatura bonaerense. La provincial Carbap amenaza con realizar un paro y cese de comercialización si se concreta el revalúo.

Scioli firmará hoy por la mañana el breve decreto que, según pudo saber Página/12, consta de tres artículos y otro de forma. En el primero se fija la nueva valuación fiscal, el segundo dispone que esos nuevos valores se aplicarán para determinar el Impuesto Inmobiliario Rural, y el tercero faculta a la agencia de recaudación provincial, ARBA, a aplicar los cambios.

El decreto habilita a la provincia a cobrar el impuesto con los valores de la tierra actualizados aunque con la estructura vigente del impuesto. Esa situación daría lugar a un aumento significativamente mayor al que pretende implementar la provincia, ya que no se incorporarían los elementos de progresividad y tampoco la reducción en las alícuotas propuestas por las autoridades provinciales. Por eso, el objetivo del gobierno bonaerense es hacerse cargo del revalúo fiscal desde el Poder Ejecutivo pero cambiar la estructura del Impuesto Inmobiliario Rural en el debate legislativo.

Si se aprueba la reforma impulsada por Scioli, los dueños de los campos pasarán de pagar 47 pesos en promedio por hectárea a pagar 76 pesos. Los cambios reintroducen aspectos progresivos en el tributo: quienes concentran más tierra pagan más y quienes poseen los campos más rentables, también. A pesar del lamento de las cámaras patronales, el 62 por ciento de las partidas que hay en la provincia pagarán lo mismo o menos por el Impuesto Inmobiliario Rural, mientras que las regiones inundadas o en emergencia agropecuaria están exentas de pagar el tributo. Los cambios en la valuación del patrimonio de los propietarios de los campos los llevarán, en muchos casos, a pagar ganancia mínima presunta y bienes personales a nivel nacional. La ley que busca aprobar el gobierno bonaerense le permitirá recaudar 2485 millones de pesos. Los cambios del Impuesto Inmobiliario Rural representan sólo 450 millones. El proyecto incluye, además, reformas en Ingresos Brutos, Sellos e Impuesto Automotor. Además, la iniciativa incrementa la capacidad de endeudamiento de la provincia.