La Subsecretaría de Defensa del Consumidor, a cargo de Lucila “Pimpi” Colombo, convocó para mañana a una reunión del “consejo asesor sobre la conducta ética de las asociaciones de consumidores”. La citación es para evaluar el comportamiento de tres entidades de usuarios que están siendo investigadas a raíz de graves denuncias. Se trataría de Adecua, presidida por Sandra González; Proconsumer, que encabeza Ricardo Nasio, y Consumidores Financieros, ligada a estudios jurídicos de la city. Se las acusa de iniciar juicios colectivos contra bancos y demás entidades financieras por el cobro de cargos indebidos, y cuando la demanda avanza, llegar a acuerdos reservados con esas empresas que dejan a la mayoría de los usuarios sin los beneficios del convenio. Defensa del Consumidor investiga cuáles serían los motivos de las asociaciones para comportase supuestamente de ese modo.

La Ley de Defensa del Consumidor consagró el derecho de las entidades de usuarios de litigar ante la Justicia en representación de todos los clientes de una empresa. Esas acciones colectivas buscan evitar que cada uno de ellos tenga que iniciar una causa por montos que por lo general son bajos. Por ejemplo, el resarcimiento tras un corte de energía eléctrica o, como en los casos bajo análisis, cargos mal aplicados por los bancos. El juicio colectivo tiene la virtud de poner a usuarios y empresas en igualdad de condiciones. Es una forma de combatir abusos de los prestadores, que en ocasiones recaudan cifras importantes con pequeños cargos.

Justamente eso es lo que hizo un banco de primera línea meses atrás y en respuesta recibió una demanda colectiva por parte de una de las entidades de consumidores que ahora está en la mira. La causa avanzaba, hasta que de modo imprevisto hubo un acuerdo entre el banco y la entidad de usuarios. La empresa aceptó reintegrar el dinero mal cobrado, pero sólo a quienes se presentaran ante sus oficinas para reclamarlo en el plazo de sesenta días. La información apareció publicada en pequeños avisos en dos diarios de tirada nacional. Muy pocos se enteraron. Eso motivó la denuncia de uno de los clientes del banco que no supo del convenio y no fue a pedir lo suyo. Elevó la queja a la Subsecretaría de Defensa del Consumidor, que abrió una investigación.

Las averiguaciones permitieron comprobar que al menos otras dos entidades tuvieron comportamientos similares, llegando a acuerdos que afectarían a la mayoría de los consumidores porque no logran ninguna reparación. La Subsecretaría pidió a las tres asociaciones información detallada sobre los juicios colectivos iniciados y los arreglos pactados, los cuales serían numerosos. Todavía no está claro si la actitud de las asociaciones violenta alguna ley o si sólo se trata de un debate ético. Los convenios se firman generalmente con la aceptación del juez que interviene en la causa. Eso le daría una cobertura legal. Colombo citó al consejo asesor para que analice si la conducta de las asociaciones denunciadas es correcta, bajo la sospecha de que los convenios salvan la responsabilidad de las empresas a bajo costo y terminan dejando al grueso de los clientes con las manos vacías. La investigación –en los términos en que está planteada– busca determinar cuál sería el beneficio de las asociaciones.

El consejo asesor sobre la conducta ética de las entidades de usuarios nació a principios de septiembre. Lo convocó Pimpi Colombo para evaluar otro caso polémico: el de la suspensión en el registro de asociaciones de Consumidores Libres, que lidera el ex diputado Héctor Polino, por sus mediciones de precios. En esa ocasión se produjo un resonante cruce entre Sandra González, de Adecua, y Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior. La polémica se prolongó por más de una semana, con la acusación de González de haber sido maltratada y echada de la reunión. Colombo en aquella oportunidad relató que la defensora de los usuarios montó un show para “romper la audiencia” y generar un hecho mediático. Luego de ese episodio, nueve entidades –incluida Adecua y otras de las más tradicionales– renunciaron al consejo asesor, que quedó integrado por 29 asociaciones, que están allí de manera voluntaria.

La relación entre Moreno y González es tirante desde hace años y quienes conocen a ambos aseguran que su enfrentamiento es parte de otra interna: la de Moreno con Julio De Vido, quien suele convocar a González a los actos que encabeza.