Viernes, 16 de enero de 2009 | Hoy
EL MUNDO › UNA PESADILLA PARA LOS HERIDOS, SUS FAMILIARES Y EL EQUIPO MEDICO
El gobierno israelí no dio explicaciones ni disculpas por el ataque al hospital Al Quds de la ciudad de Gaza. Anoche, los bomberos habían logrado limitar el fuego al ala administrativa del edificio. La inteligencia israelí pudo haber sospechado que islamistas se refugiaban allí.
Más de diez horas después del bombardeo, el fuego seguía consumiendo anoche el hospital Al Quds en la ciudad de Gaza. Más de cien heridos, sus familiares y decenas de médicos, enfermeros y paramédicos quedaron presos de las llamas. Algunos intentaron huir, pero la mayoría no quería abandonar a sus familiares o pacientes heridos. Al cierre de esta edición, cinco camiones de bomberos habían conseguido limitar el fuego al ala administrativa del hospital, gestionado por la Media Luna palestina. “Tememos que las llamas se extiendan de nuevo hacia el resto del edificio”, advirtió Bashar Morad, director de los servicios de urgencia de la Media Luna.
El Comité Internacional de la Cruz Roja fue el primero en condenar el ataque israelí. “Es inaceptable que gente herida que está recibiendo tratamiento en los hospitales sea puesta en riesgo”, aseguró el presidente de la organización, Jakob Kellemberger. Hace apenas dos días había visitado el hospital Shifa, el más grande de la ciudad de Gaza. “Estos acontecimientos son especialmente alarmantes, pues los hospitales de Gaza ya están de por sí sobrecargados de heridos y el número de víctimas está creciendo”, advirtió Kellemberger, quien el miércoles se reunió con el primer ministro israelí Ehud Olmert y su canciller Tzipi Livni.
El gobierno israelí no dio explicaciones por el ataque al hospital Al Quds (el nombre que los árabes le asignan a Jerusalén), pero tampoco se disculpó. El lunes pasado el diario Haaretz había publicado que la inteligencia israelí creía que la dirigencia de Hamas, el grupo radical que controla Gaza, está escondida en el sótano del hospital de Shifa. “Se esconden ahí para que no los podamos atacar”, había señalado el matutino.
Una justificación similar esgrimió ayer la embajada israelí en Buenos Aires al difundir un video que le había enviado la Cancillería en Tel Aviv. Levantadas de YouTube, las imágenes de poco más de un minuto muestran cómo milicianos armados se suben a una ambulancia con el logo de la ONU para escapar de un tiroteo con los soldados israelíes en el medio de un barrio de casas y edificios.
Los bombardeos comenzaron a las 22 del miércoles y no cesaron hasta el mediodía de ayer, según relató el médico francés Regis Garrigue, uno de los profesionales que ingresó a la Franja en los últimos días para ayudar en los hospitales de Gaza. “Los israelíes bombardean y atacan por todas partes alrededor del hospital. No se puede salir, hay un incendio, estamos al interior, el agua fue cortada”, dijo por teléfono.
En medio de la desesperación propia y los gritos de los heridos y sus familiares, Garrigue intentó relatar el momento en que una bomba cayó sobre el hospital. “La farmacia del segundo piso donde me encontraba se derrumbó, lo mismo que todo un sector de otro edificio. Las personas que estaban en el hospital entraron en pánico, sobre todo los enfermos, sus familias, porque el edificio comenzó a incendiarse. No puedo contarles el horror que vivimos”, recordó. En ese momento, agregó, faltaban unos minutos para las 11 de la mañana.
Mientras el incendio se intensificaba y las llamas se colaban por las ventanas del hospital, relató el médico francés, las bombas seguían explotando cerca del edificio. Según Morad, de la Media Luna palestina, lo primero que hicieron fue movilizar a todos los enfermos a la planta baja. Los médicos, los enfermeros y los familiares de los heridos ayudaron a trasladar a los que no podían caminar, los pacientes de terapia intensiva y las incubadoras con los bebés prematuros que nacieron en las últimas semanas.
Horas después, cuando los bomberos seguían intentando contener el fuego, una ola de tiroteos reavivó el miedo y la confusión de los palestinos que viven cerca del hospital, en el barrio de Tal al Hawa. Según relató el trabajador humanitario australiano Sharon Locke a la agencia de noticias palestina Ma’an News, francotiradores israelíes disparaban a las decenas de familias que intentaban escapar de las balas. “Estaban tan desesperados que querían refugiarse en el hospital, aun a pesar del fuego”, contó Locke.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.