Ayer detuvieron en la terminal de colectivos de Retiro a uno de los hombres más buscados en Chile. Se trata de Juan Aliste Vega, un presunto ex miembro de la organización guerrillera Lautaro acusado de haber matado a un carabinero después de robar un banco en pleno centro de Santiago hace tres años. Desde la clandestinidad, el ex militante había defendido su inocencia, pero la Justicia lo sindicaba como uno de los miembros de una banda de ladrones de bancos, compuesta además por otros antiguos guerrilleros de otras organizaciones. La Justicia argentina anunció que se tomará 30 días hábiles antes de decidir la extradición.

La noticia repercutió en todos los medios chilenos y provocó hasta una declaración triunfalista del presidente Sebastián Piñera. “Vamos a perseguir a los criminales hasta el fin del mundo”, prometió. El mandatario, entusiasmado, le habló directamente a su par argentina Cristina Fernández y le pidió que lo extraditen lo antes posible. “Estamos pidiendo que esta persona pueda enfrentar la Justicia chilena y asumir su responsabilidad”, explicó y dejó en claro que hará del tema su prioridad. Unos minutos antes su ministro del Interior había pedido a la Justicia del país vecino que expulsaran al detenido, para saltear el largo procedimiento de las extradiciones.

Según informó el Departamento Unidad de Investigaciones Antiterrorista (Duia), después de la detención, Aliste Vega había entrado al país con una cédula ecuatoriana falsa. El hombre de 37 años, alto, delgado y con barba, había conseguido pasar inadvertido en la vida porteña, pero, como en las películas, el amor le jugó una mala pasada. El grupo de detectives chilenos descubrieron hace unos días que la pareja del presunto ladrón de bancos estaba viajando a Buenos Aires. Inmediatamente advirtieron a los agentes de Interpol argentina, quienes se comunicaron con el Duia.

Los agentes argentinos prepararon el operativo en Retiro y sólo restó esperar la llegada del micro de la pareja de Aliste Vega. No bien lo detuvieron, el presunto ex miembro de Lautaro quedó a disposición del juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santamarina, quien rechazó los pedidos de expulsión del gobierno chileno y anunció que se tomará 30 días hábiles para investigar el caso antes de iniciar los trámites de extradición.

El jefe policial que realizó el operativo, el subcomisario Alejandro Casaglia, aseguró que de acuerdo con los datos obtenidos Aliste Vega hacía un año y medio que estaba viviendo en el país. Además, sostuvo, estaba planeando hacerse una cirugía estética para cambiar su fisonomía y pasar inadvertido. “Teníamos fotografías con el cabello largo y ahora tenía el cabello corto, se había dejado la barba, había engordado un poco, las facciones estaban bastante cambiadas. Tenemos la información de que estaba intentando hacer una cirugía estética para cambiar su fisonomía”, informó el subcomisario de la Duia.