Los venezolanos tenían puesta toda su atención ayer en Cuba ante la nueva intervención quirúrgica de cáncer del presidente Hugo Chávez, lo que eclipsó totalmente las elecciones regionales del domingo, en las que se eligirán 23 gobernadores regionales. La campaña por las gobernaciones en Venezuela entró ayer en su recta final, a cuatro días de los comicios regionales, y los candidatos intentan animar a los votantes a acudir a las urnas. A escasas 48 horas de que concluya el plazo previsto por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para las actividades proselitistas, los aspirantes a las gobernaciones de los 23 estados del país recorren las calles y encabezan reducidos mitines aunque el tema de la reaparición del cáncer de Chávez se mantiene como telón de fondo.

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha enfilado sus baterías para ganar las gobernaciones de los estados Amazonas, Carabobo, Lara, Miranda, Nueva Esparta, Táchira y Zulia, ahora en poder de la oposición.

A diferencia de las presidenciales, en las que tanto Chávez como el opositor Henrique Capriles, ahora candidato a su reelección como gobernador de Miranda, protagonizaron masivas concentraciones, en las regionales los votos se disputan calle a calle y con guerra de entrega de electrodomésticos de por medio.

El ex ministro de Defensa y candidato a la gobernación del estado andino de Trujillo, general Henry Rangel Silva, participó en una misa en región para rezar por la salud de Chávez. Silva dijo que había pedido a Dios y a la imagen de José Gregorio Hernández, el llamado médico de los pobres que fue declarado venerable por la Iglesia Católica, por la recuperación el gobernante.

A su vez, el candidato del oficialismo en la región oriental deAnzoátegui, Aristóbulo Istúriz, señaló que los seguidores del presidente están tristes, pero dispuestos a convertir esa tristeza en “energía para darle como tributo un triunfo contundente” en las elecciones regionales.

El oficial naval retirado Ramón Rodríguez Chacón, abanderado por el estado central de Guárico, afirmó que el domingo “tendremos una participación masiva y el presidente Chávez verá un país pintado de rojo, pues vamos a ganar las 23 gobernaciones”.

Por su lado, la oposición ha intentado mantener el ánimo electoral para la cita del domingo, aunque ha limitado sus movilizaciones y sus comentarios sobre la enfermedad presidencial. El ex candidato presidencial Henrique Capriles Radonski, quien perdió las presidenciales ante Chávez y ahora busca la reelección en la gobernación en la región central de Miranda, recalcó que sigue con sus planes y negó que estuviera pensando en otra campaña por la presidencia, ante una eventual ausencia de Chávez.

“Yo no estoy sacando cuentas ni deseo que ése sea el escenario. El presidente prometió villas y castillos durante el proceso electoral,obtuvieron más votos que los que nosotros obtuvimos el 7 de octubre. Este gobierno tiene que cumplirle a los venezolanos. Yo no saco cuentas ni ando planteándome hipótesis. Lo que vaya a pasar lo sabe el presidente y lo sabe Dios”, dijo a los periodistas.

Capriles, quien enfrenta en Miranda al ex vicepresidente Elías Jaua, hombre de confianza de Chávez, señaló que durante la campaña presidencial no se refirió a la salud del gobernante, asumiendo su total recuperación.

“Seguimos manteniendo el mismo deseo, eso no ha cambiado, eso no cambia. Es un sentido humanitario que se tiene o no se tiene y yo lo tengo”, afirmó.

“En las fuerzas revolucionarias tenemos una proyección favorable con opción de ganar las 23 gobernaciones”, dijo ayer el diputado del PSUV Saúl Ortega, refrendando lo dicho reiteradamente en los últimos días por el vicepresidente del partido, Diosdado Cabello, también titular del Parlamento.

Chávez viajó el lunes a La Habana para someterse a una nueva operación por el cáncer en la zona pélvica. El propio mandatario sembró dudas sobre su capacidad de regresar al poder cuando exaltó a su vicepresidente Nicolás Maduro como su eventual sucesor, en caso de que haya nuevas elecciones. En el poder desde 1999 en Venezuela, Chávez es el gran impulsor del bloque de izquierda “bolivariano” en América latina. Bajo su influencia nacieron foros continentales como el ALBA o recientemente la Celac, que buscan alejar a la región de la órbita de Washington.

El viaje inesperado a La Habana del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, el día lunes para ver a Chávez antes de que pase por el quirófano, demuestra la relevancia que puede tener lo que ocurra con el mandatario venezolano, líder de un proyecto político muy marcado por su persona.