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Austria decidió ayer retirar a sus Cascos Azules de los Altos del Golán después de que fuerzas del régimen sirio se enfrentaran con los rebeldes en un paso fronterizo junto al territorio ocupado por Israel. El motivo del repliegue de las tropas austríacas es la situación de inseguridad que se vive en la región, anunciaron el jefe de Gobierno del país, el canciller Werner Faymann, y el ministro del Exterior, Michael Spindelegger.

El Ministerio de Defensa austríaco señaló en un comunicado que comprobó un creciente empeoramiento de la situación en las últimas semanas. “La libertad de movimiento de facto ya no existe. Aumentó hasta un nivel inaceptable el riesgo incontrolado e inmediato para los soldados austríacos.” Además, aseguró que ya no está garantizado el aprovisionamiento seguro de los soldados.

Las fuerzas del presidente sirio Bashar al Assad recuperaron ayer el control del único paso fronterizo en los Altos de Golán entre Siria e Israel, en la ciudad de Quneitra, que había caído en manos rebeldes, después de intensos combates. Dos Cascos Azules resultaron heridos en los combates, dijo una vocera de la ONU. “Puedo confirmar fuertes enfrentamientos en la zona y que dos soldados de paz sufrieron heridas leves”, indicó Josephine Guerrero, portavoz de las tropas de Naciones Unidas allí estacionadas (Undof).

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó la decisión de Austria y expresó la inquietud de que la retirada pueda poner en peligro la seguridad regional. Israel también lamentó la decisión de Austria y manifestó que espera que ello “no cause una nueva escalada en la región”. Medios israelíes aseguraron que tanques y vehículos blindados ingresaron a la zona desmilitarizada para expulsar a los rebeldes del paso. Según los medios, Israel presentó una queja ante Naciones Unidas por el incidente.

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo opositor con sede en Reino Unido, confirmó los reportes de medios estatales que indicaban que las tropas sirias recuperaron el cruce.