Las Abuelas de Plaza de Mayo se reunieron ayer por la tarde con el arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, “para conversar sobre un plan de seguimiento a los pedidos realizados por la institución en la audiencia con el papa Francisco, el 24 de abril en la plaza San Pedro”, según lo afirmó en un comunicado la institución que encabeza Estela de Carlotto. El encuentro, al que las Abuelas fueron convocadas, se produjo inmediatamente después del regreso de Arancedo de Brasil, donde estuvo con el papa Francisco, quien cuatro meses atrás aseguró a las Abuelas “cuenten conmigo”. Aunque no hubo ninguna declaración explícita al respecto, es de suponer que la solicitud presentada por Abuelas a Bergoglio en el Vaticano estuvo en la agenda de las conversaciones entre Francisco y Arancedo durante el encuentro que ambos tuvieron en Río de Janeiro.

En la reunión, Estela de Carlotto estuvo acompañada por Rosa Roisinblit y Buscarita Roa y entregaron al arzobispo santafesino –como ya lo habían hecho con el Papa– un listado de posibles acciones “para que la promesa se convierta en acción”, según dijeron en un comunicado, en el cual también manifiestan su agrado por la concreción del encuentro.

Las Abuelas incluyeron entre sus pedidos un listado pormenorizado de las “fe de bautismo” emitidas entre 1976 y 1983 “en las capillas de la zona de San Miguel y Bella Vista, donde se presume podrían haber sido entregados algunos de los nietos buscados”. En ese documento eclesiástico se asientan los datos personales en el momento de impartir el sacramento, figura la información de padres y padrinos y existe la evidencia de que en algunos casos de robo de niños los apropiadores se anotaron como padrinos en el momento del bautismo. Contar con esa información, consideran las Abuelas, podría aportar para la localización e identificación de los bebés.

Según informó Abuelas en un comunicado, “también se sugirió que solicite al Movimiento Familiar Cristiano toda la información que obre en su poder sobre los niños entregados en adopción durante la última dictadura, teniendo en cuenta que dos nietas restituidas fueron entregadas a través de esta institución de laicos, con estrecha vinculación con la Iglesia”.

De acuerdo con la información proporcionada por Abuelas, el presidente de la Conferencia Episcopal “se mostró permeable y dispuesto a colaborar con los pedidos” y al mismo tiempo aseguró que la Iglesia “ya está trabajando en el tema”. Para corroborarlo, hizo entrega a Estela de Carlotto y a sus acompañantes de un documento de la jerarquía católica, que en su 104ª Asamblea Plenaria se comprometió a impulsar “un estudio más completo de esos acontecimientos, con el fin de buscar verdad”. En esa oportunidad los obispos exhortaron “a quienes tengan datos sobre el paradero de niños robados, o conozcan lugares de sepultura clandestina, que se reconozcan moralmente obligados a acudir a las autoridades pertinentes”.

Las Abuelas no han tenido ninguna respuesta directa del Papa después del breve encuentro celebrado en abril en la Plaza de San Pedro, pero la reunión con Arancedo parece ubicarse en la línea de lo solicitado a Francisco, especialmente por la disposición mostrada por el presidente de la Conferencia Episcopal y por la coincidencia entre la voluntad manifiesta por el arzobispo santafesino y los pedidos que Estela de Carlotto le planteó en su momento al Papa.

Por el momento, se desconocen cuáles son las medidas concretas adoptadas en el seno de la Conferencia Episcopal y eventuales instrucciones a las diócesis y parroquias y al respecto Arancedo no brindó información a las Abuelas.