En vista de la “urgente” necesidad de medidas en España para reducir la “inaceptable” tasa de desempleo, que no bajará de 25 por ciento en el próximo lustro, el Fondo Monetario Internacional (FMI) propuso ayer un “ambicioso” pacto social que, por la dureza de sus medidas, reconoce que no será fácil de digerir.

Básicamente, el modelo propuesto por el FMI se basa en un “acuerdo para reducir los salarios nominales” en hasta 10 por ciento durante los próximos dos años. Ello iría acompañado de un “estímulo fiscal temporal” sobre estos recortes salariales, es decir, reducción en las contribuciones a la seguridad social en hasta 1,7 por ciento, seguido dos años más tarde –para dar un respiro en los presupuestos– de un aumento del IVA, aunque el FMI propone ampliar la base más que subir el porcentaje.

Según las simulaciones realizadas por el FMI, este “pacto social” tendría un impacto “significativamente positivo” en el crecimiento económico, a la vez que ayudaría a apuntalar el ajuste fiscal. El organismo calcula que la caída combinada de salarios y precios resultaría en una depreciación del 5 por ciento en tres años, lo que “impulsaría las exportaciones y ralentizaría las importaciones”, a la vez que tendría un “gran impacto positivo” en las inversiones debido a la reducción de los costos de producción.

La acción combinada de estas medidas, estima, redundaría en un crecimiento económico un 5 por ciento más alto que en su estimación inicial, acompañado de una reducción en la tasa de desempleo de entre 6 y 7 por ciento hasta 2016. “En vista de lo urgente de la situación, merece la pena explorar un acuerdo social que podría ayudar a promover el trabajo y las reformas estructurales”, subrayó ayer el jefe de la misión del FMI para España, James Daniel.

En su argumentación, el organismo señala que, históricamente, España “nunca ha generado empleo neto cuando su economía creció menos del 1,5 o 2 por ciento”, una cifra que no se alcanzará, según las estimaciones del Fondo, en los próximos cinco años. Pero en su discusión del modelo de pacto sugerido con las autoridades españolas, el FMI indica en su informe sobre España que si bien se reconoció que éste tiene un atractivo teórico, se consideró que su aplicación es difícil de lograr.

“Las autoridades no ven el actual ambiente social lo suficientemente receptivo para un acuerdo de este tipo, y manifestaron su temor a que intentar alcanzarlo podría estancar reformas estructurales cruciales”, señala el informe final. Para salir de la crisis, el gobierno liderado por Mariano Rajoy ha priorizado el cumplimiento de las metas de los organismos internacionales.