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Con desacuerdo de las partes procesales, una jueza abrió ayer, a puerta cerrada, el juicio por genocidio contra el ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt, ya condenado a 80 años de cárcel en 2013 en un juicio que fue anulado. El ex dictador guatemalteco no se presentó a la audiencia convocada por el Tribunal B de Mayor Riesgo y fue representado por sus abogados.

El juicio contra Ríos Montt se cumple bajo medidas especiales, pero su desarrollo es simultáneo al que enfrenta el ex jefe de Inteligencia militar durante su régimen de facto (1982-1983), José Mauricio Rodríguez Sánchez. Héctor Reyes, abogado del Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (Caldh), querellante en el proceso en representación de las víctimas de genocidio, se opuso a la decisión de la jueza María Eugenia Castellanos de iniciar el juicio y planteó su temor de que el proceso pueda posteriormente ser anulado.

Reyes advirtió que falta que se resuelva en una Sala de Apelaciones un recurso presentado por los querellantes para que se separe del juicio a Ríos Montt del que debe enfrentar el también general retirado Rodríguez Sánchez, de 70 años, asimismo acusado de genocidio. De acuerdo con el abogado de la Caldh, no se puede juzgar a los dos al mismo tiempo debido a que el juicio contra Ríos Montt comprende “la aplicación de medidas de seguridad especiales”.

En cambio, en el caso de Rodríguez Sánchez, es un “juicio ordinario”.

Explicó que si la Sala de Apelaciones resuelve después a favor del recurso planteado, el juicio contra Ríos Montt volvería a ser anulado. Reyes recordó que la defensa también tiene planteadas otras acciones ante la Corte de Constitucionalidad (CC), que tampoco se han resuelto.

En julio de 2015 Ríos Montt fue declarado mentalmente incapaz para afrontar de nuevo a la justicia por padecer demencia vascular mixta cortical y subcortical. Por ello, el Tribunal decidió un juicio con medidas especiales de seguridad, que permite que su representación sea asumida por sus abogados.

En mayo de 2013, el Tribunal A de Mayor Riesgo condenó a Ríos Montt por genocidio y falta de deberes a la humanidad y le impuso una sentencia de 80 años de cárcel. Ríos Montt está acusado por la muerte de 1.771 indígenas de la etnia maya ixil en el departamento de Quiché (Norte de Guatemala) durante su gobierno.