Toda la política de derecha de Italia parece haber salido a luchar por el gobierno de izquierda de Atenas, en su batalla cada vez más llena de nerviosismo con las potencias de Europa. Las altas figuras del partido de Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PLD), lideraron los pedidos para que el primer ministro griego Alexis Tsipras resista a las exigencias del FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea. Daniela Santanche, una diputada que es leal a Berlusconi, dijo: “Alinearse con Tsipras es alinearse con la democracia”. Agregó que si ella fuera griega, votaría por el No en el referéndum para poner fin a la austeridad, que ella atribuyó a Angela Merkel. Santanche dijo que las heridas todavía estaban abiertas por la percibida participación alemana al forzar la salida de Berlusconi de su cargo como primer ministro en noviembre de 2011. Giorgia Meloni, presidenta del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, dijo: “Me he sentido cerca de Tsipras desde el primer día”. Matteo Salvini, el líder de la anti UE, Liga Norte, pidió a los italianos que retiraran todo su dinero de los bancos “para enviar una señal a Europa”.