Cuando los nubarrones presagiaban una nueva tormenta para el oficialismo en el Senado, el díscolo peronista pampeano Carlos Verna abrió una puerta para las aspiraciones del Gobierno. Junto a su compañera de bancada, María Higonet, Verna presentó ayer por la tarde –tras la ruptura del acuerdo entre oficialismo y oposición– un proyecto de ley que propone en espejo al DNU 298 del Ejecutivo la creación del Fondo de Desendeudamiento para cancelar los vencimientos de deuda externa a lo largo de 2010 con reservas del Banco Central por 4382 millones de dólares. La propia presidenta Cristina Kirchner consideró como “un gesto importante” la propuesta de los senadores pampeanos. De esta manera, Verna no se sumaría al rechazo opositor al DNU en el Senado y aportará los votos para que el oficialismo sancione su proyecto. En tanto, la oposición buscará volver a agrupar fuerzas en Diputados para bloquear el uso de reservas para pagar deuda.

El jefe del bloque K, Miguel Angel Pichetto, llegó a la reunión de Labor Parlamentaria a las 19 con pocas chances de revertir la embestida opositora que culminaría la semana próxima con el rechazo del DNU 298. Todos los puentes que habían tendido entre oficialistas y algunos opositores para alcanzar un principio de acuerdo que destrabe el funcionamiento del Senado fueron dinamitados a lo largo de la jornada por las diferencias dentro del conglomerado opositor (ver página 2).

Fue entonces que Verna formalizó ante los presidentes de todos los bloques lo que les había adelantado unas horas antes en un encuentro a los miembros del Grupo A, donde el pampeano se enroló para arrebatarle al oficialismo la mayoría en todas las comisiones legislativas del Senado: un proyecto para crear el Fondo de Desendeudamiento por ley.

La iniciativa es similar a la que el propio Verna había anunciado para reemplazar al ya anulado y archivado DNU 2010 del Fondo del Bicentenario. Pero la iniciativa pasó a mejor vida cuando la Presidenta anunció el trueque de decretos durante el inicio de las sesiones ordinarias.

“No obstante compartir los objetivos buscados y, por ende, reconocer los beneficios macroeconómicos con el solo hecho de mostrarnos como un ‘país previsible’, es necesario rechazar los argumentos legales del instrumento utilizado”, dice en sus fundamentos el proyecto sobre la utilización del DNU por parte del Ejecutivo. “En base a lo expuesto –continúa el texto– resulta imprescindible que la utilización de las reservas monetarias de libre disponibilidad para el pago de deuda pública del Estado nacional deba realizarse a partir de una norma superior, como es una ley del Congreso nacional.”

En uno de sus ocho artículos, el proyecto detalla los montos de las reservas que serán utilizadas para cancelar los vencimientos: 2592 millones de dólares para BODENes, 531 millones de la misma moneda para Préstamos Garantizados, 759 millones para Descuento y PAR y 500 millones para BONAR.

“Plantea un camino interesante para destrabar la situación que todos dicen que tiene que resolver el Congreso, pero que viene cuestionado por fallos judiciales”, dijo Pichetto sobre la iniciativa de Verna. “Hasta ahora todo el debate era sobre las formas, ahora se abre otro debate”, agregó el senador rionegrino para referirse a la utilización de las reservas del Central. No bien conoció la presentación formal del proyecto –ingresó por Mesa de Entrada del Senado pasadas las 18–, Pichetto le informó la novedad al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y al jefe del bloque K en Diputados, Agustín Rossi.

Poco después, la Presidenta se hacía eco de la iniciativa y también la calificaba públicamente como “un gesto importante de los senadores pampeanos”. El proyecto le abre una salida parlamentaria al Gobierno para el uso de reservas. En el Senado, alcanzaría la media sanción con el apoyo del kirchnerismo y sus aliados.

Aunque desde el conglomerado opositor afirman que el proyecto de Verna no pasará por Diputados, las posiciones sobre el uso de reservas comienzan a producir grietas en el abanico de los bloques opositores. La UCR piensa concluir el viernes en Córdoba su propio proyecto. El Comité Nacional del radicalismo, que se reunirá allí, trabaja en una iniciativa que apunte a destrabar el uso de reservas con un fondo de garantías que rescataría los fondos utilizados para sus arcas del Central. Pero atarán su aprobación a la “reestructuración del Indec” y la revisión del Presupuesto 2010.

Mientras que otras fuerzas, como la Coalición Cívica y el macrismo, se niegan a la utilización de las reservas, el PJ disidente divide aguas sobre el tema y el sector de centroizquierda que lidera Fernando “Pino” Solanas sólo quiere que se utilicen para un “fondo de desarrollo” y no para pagar deuda (ver página 6).

En tanto, el resto de los senadores opositores evitaron considerar la movida aislada de Verna como una derrota de la oposición en la Cámara alta. Afirman que el pampeano los acompañará con su decisivo voto y el de Higonet a la hora de “voltear” el DNU 298 y que también se sumará al rechazo del pliego de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central. “El se comprometió ante el resto de los senadores”, aseguró a Página/12 uno de los principales referentes opositores en el Senado.

Pero cerca del pampeano desautorizaron las afirmaciones del resto de la oposición y esgrimieron que Verna no se sumaría al rechazo del DNU, algo que se consolidaría si desde el oficialismo le despejan el camino a su proyecto. Incluso, el senador por La Pampa también intentó hacer su aporte para evitarle otro traspié al Gobierno en el Senado: propuso una iniciativa para que el Ejecutivo pudiera retirar el pliego de Marcó del Pont como presidenta del Central.

Pichetto tomó la propuesta, pero el resto de los bloques opositores la rechazó. “Si no la rechazamos la van a mantener en comisión hasta septiembre” –cuando vence su interinato para completar el mandato de Redrado–, se justificaron. Insisten en que no le perdonan a la economista que haya convalidado desde el Central el DNU presidencial y trasferido las reservas al Tesoro. Después de muchos rodeos, los senadores opositores escucharán hoy al mediodía y en la Comisión de Acuerdos el descargo de Marcó del Pont. Algunos de ellos habían juzgado como “extemporánea” la visita de la presidenta del Central ante esa comisión, después de que ésta ya emitió un dictamen para rechazar su pliego y hasta evaluaron que hiciera su descargo “formal” en una especie de reunión ampliada de Labor Parlamentaria, ante los presidentes de todos los bloques políticos.

Ahora la oposición irá al recinto el jueves en el Senado con la idea de cerrarle el paso a la continuidad de Marcó del Pont e investigar al resto del directorio del Banco Central. Una propuesta que el kirchnerismo se niega a avalar porque afirma que la comisión parlamentaria asesora que establece la Carta Orgánica del Central “sólo funciona a pedido de la propia presidenta de la Nación y no por iniciativa del Congreso”.