La reunión en el despacho del presidente de Diputados no fue con los dientes apretados, aunque nadie bajó la guardia. Eduardo Fellner afirmó ante los jefes de los bloques opositores que “hasta que no tenga posición consolidada” no se pronunciará sobre si dará curso o no en la Cámara baja a la polémica media sanción del Senado sobre la coparticipación total del impuesto al cheque. La oposición aceptó la espera pero tampoco está dispuesta a concederle demasiado tiempo. A cambio, el conglomerado opositor consiguió que Diputados debata hoy en una sesión especial el proyecto que modifica la ley que regula los DNU y los vetos presidenciales, además de solicitar al Gobierno la revisión del presupuesto de este año.

Las reuniones se sucedieron antes y después del encuentro pactado en el despacho de Fellner. Oficialistas y opositores no quisieron dejar nada librado al azar. Ambos bandos querían sellar un acuerdo para sesionar, pero no pudieron evitar que la polémica media sanción del Senado sobre el impuesto al cheque se metiera en la discusión. El jefe del bloque K, Agustín Rossi, reiteró que Diputados no debe tratar el proyecto que el Senado “aprobó con mayoría simple y no con la mayoría especial que requiere la Constitución”. Desde la oposición insistieron en convalidar la decisión: “No hace falta una mayoría especial para restablecer la coparticipación total del impuesto federal”.

“Hasta que no tenga posición consolidada no me voy a pronunciar”, explicó Fellner. “El presidente de la Cámara no tiene ningún plazo reglamentario para expedirse, pero la idea tampoco es dilatarlo”, afirmaron luego cerca suyo.

Ningún opositor objetó la decisión del titular del cuerpo. Luego propusieron su propia agenda para sesionar: el proyecto de resolución del diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano, para pedir al Ejecutivo que envíe al Congreso un proyecto complementario del presupuesto 2010, y la modificación de la Ley 22.162 que regula los DNU, en ese orden. En minoría, el oficialismo se resistió a convocar a una sesión ordinaria para evitar que el núcleo duro opositor insista en el recinto con otros temas fuera de agenda.

El acuerdo se selló con el pedido opositor de una sesión especial para hoy a las 10.30 y sólo para tratar esos dos únicos temas. Fellner daría curso a la convocatoria a pesar de que el pedido no cumple con las 48 horas reglamentarias de anticipación. El bloque K también advirtió que la conformación del quórum será responsabilidad de los opositores.

Al término de la reunión –de la que participaron, además de Fellner y Rossi, los radicales Oscar Aguad y Silvana Giúdici, el peronista disidente Enrique Thomas, los cívicos Adrián Pérez y Horacio Piemonte, Horacio Alcuaz por el GEN y la socialista Mónica Fein– la oposición dio su versión del encuentro.

“Fellner nos pidió tiempo, puede ser el jueves (por mañana). Nos parece razonable, siempre y cuando no se dilate. Consideramos que la semana que viene el impuesto al cheque se esté discutiendo en las comisiones”, dijo Pérez a Página/12.

Sus declaraciones incomodaron a Fellner. “No pedí tiempo para decidir, reivindiqué mis derechos a pronunciarme”, afirmó el presidente de Diputados a través de su vocero. “Puede ser mañana (por hoy), el jueves o el martes que viene”, dijo.

Avanzada la noche reaparecieron las chicanas. “Debe haber recibido un llamado de Olivos”, dijeron varios opositores sobre el “repentino” cambio de opinión de Fellner. Desde el oficialismo sugirieron que “hay varios opositores que no quieren una foto hoy con Lozano, después de la denuncia contundente de (Amado) Boudou”.