Jorge Rafael Videla está alojado desde el sábado en el penal cordobés de Bower. El ex dictador será uno de los principales acusados del juicio oral y público que comenzará el próximo viernes por el fusilamiento de 29 presos políticos de la Unidad Penitenciaria de San Martín durante la última dictadura. También estará sentado el represor Luciano Benjamín Menéndez, otro de los 26 imputados de la causa.

Para los organismos de derechos humanos locales se trata del juicio más importante de Córdoba, desde el proceso a los miembros de la última Junta Militar. Entre otras razones, señalan que la causa muestra la complicidad que existía entre el Poder Judicial y el militar. “Estos presos fueron torturados y fusilados (aplicando la Ley de Fugas)”, indicó el fiscal federal Carlos Gonella. La responsabilidad sobre las personas recaía sobre los jueces y militares y “ésos son los hechos que vamos a conocer cómo ocurrieron y quiénes son los responsables”. En el “colaboracionismo con el accionar de los militares había representantes de la Iglesia, del Poder Judicial, poderes políticos y económicos”.

Los fusilamientos se produjeron entre abril y octubre de 1976. El juicio empezará a las 9.30 en la sede de los Tribunales Federales, y estará a cargo el Tribunal Oral Federal 1. A la causa se la conoce como “UP1” o “Alsina, Gustavo Adolfo y otros”. Existe un listado de más de 60 testigos.