Antes de jurar como diputado para ocupar la banca que quedó vacante por la muerte de Néstor Kirchner, Edgardo Depetri leyó, emocionado, una reformulación del poema “Quiero que me recuerden”, del militante desaparecido Joaquín Areta, generando un momento especial en la Cámara. Depetri, técnico minero en Río Turbio, conoció a Néstor y Cristina Kirchner cuando asumieron la defensa de los trabajadores de la mina en 1981. El dirigente de la CTA y de los movimientos sociales transversales insiste en la necesidad de que los sectores populares se “abroquelen con la Presidenta” y apunta a Eduardo Duhalde como “el gran articulador de un frente patronal y los espacios de derecha que quieren voltear a Cristina”.

–Todavía tengo mi corazón roto, tengo mucha angustia. Lo hablo con mis compañeros, en mi casa, pero no tengo respuestas todavía. Quiero asumir la desaparición de quien para mí fue el estadista más importante de la democracia, el hombre que supo interpretar lo que nuestra población vino luchando durante tanto tiempo. La memoria, la verdad y la justicia, pero también el trabajo para los argentinos. El encarnó todo eso y si a eso le sumás que es, era, un amigo y una buena persona, hay motivos para que estemos tristes, pero también esperanzados por la enorme movilización popular que lo fue a despedir.

–Casi todos coincidieron en el homenaje en el Congreso en su mérito de haber revalorizado la política. ¿Qué cualidad de Kirchner destacaría usted?

–Salvo los primeros meses de Raúl Alfonsín, Kirchner fue el único presidente de la democracia que no fue orgánico a los intereses de los grupos económicos. Cuando asumió dijo que no iba a dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada y cumplió. Por eso lo odia tanto el poder económico, acostumbrado a tener siempre alguien en la Casa Rosada que defienda sus intereses. Kirchner se negó a que el Estado fuera garantía de los negocios privados y lo puso y trató de ponerlo al servicio del pueblo.

–Usted fue diputado con el kirchnerismo cuando tenía mayoría. ¿Cómo debería afrontar la tarea legislativa ahora que está en minoría hasta el fin del mandato de Cristina Kirchner?

–En la actividad parlamentaria, algunos, no todos, tienen un espíritu de debilitar al Gobierno con una agenda vinculada a intereses electorales. Hemos sacado ahora dictamen del Presupuesto para el año que viene y debemos ser capaces de sacar las leyes que necesita nuestra Presidenta para completar su mandato. Pero debemos dar un debate nacional sobre el modelo social y de país que queremos. Que no hay que hacerlo sólo acá en la Cámara, hay que darlo en la sociedad y en todos los ámbitos.

–Usted viene de los sectores transversales K, desde donde también surgieron duras críticas a Kirchner por haberse recostado sobre el PJ, ¿cómo sigue eso ahora?

–Lo más importante para el peronismo, para el movimiento nacional y los sectores populares es asumir el dolor y esta ausencia que va a ser importante en la construcción política, pero cerrar filas fuertemente con la compañera Cristina. Cualquier fuerza política, la nuestra o el Frente para la Victoria, juega su destino en la gestión del Gobierno. Acá no viene la izquierda a gobernar si cae Cristina, acá viene la derecha con lo que siempre hizo: ajuste y represión, y a garantizar los negocios de los grupos económicos, a bajar la ley de medios, las paritarias, las retenciones a los sojeros y aplicar la flexibilidad laboral. Cristina también tiene una responsabilidad que veremos cómo va a estructurar, que es darle vida y seguir construyendo una unidad que exceda al PJ, porque para ganar hay que unificar a los sectores populares y movilizar a los cuadros de lo viejo y lo nuevo en un espacio común.

–¿Esto podría incluir al Peronismo Federal?

–El jefe de ese sector es Duhalde y él defiende los intereses de Clarín, la Sociedad Rural y la política exportadora y devaluadora. Es el constructor de la fuerza que quiere voltear a Cristina, puede ser el gran articulador de un frente patronal y los espacios de derecha, sumando incluso a Cobos, De Narváez, Carrió, en un escenario electoral de confrontación a Cristina. Me parece que en esa expresión hay más intereses alrededor de los grupos económicos que de un proyecto de país.

–Usted habló con Kirchner sobre el caso Ferreyra y contó que él tenía información sobre quiénes fueron los autores del crimen.

–Pedraza, como secretario general de los ferroviarios, es el responsable político del asesinato, fue la patota de la Unión Ferroviaria la que lo mató. Las responsabilidades las tiene que fijar la Justicia, pero que Néstor Kirchner estaba al frente de esa causa no le quepa duda. Hablé con él y una de sus preocupaciones principales era que ese crimen no quede impune y que vayan presos los responsables. Pedraza es el que organizó la banda armada, que no es la única vez que actúa.

–¿Cristina Kirchner debe ser la candidata en 2011?

–No hay otro referente que pueda unificar este proyecto que encarnó Néstor Kirchner y que ella continúa. No veo ninguna otra posibilidad, con lo cual ella tiene una enorme responsabilidad en este proceso, además que como Presidenta. Pero creo que no es momento, hay que respetarle su dolor como esposa de un compañero con el que compartió toda su vida, de madre y jefa de hogar y como Presidenta, que es donde más la necesitamos con contundencia y claridad.