Cada aniversario de la masacre del 20 de diciembre de 2001, cuando el agonizante gobierno de la Alianza ahogó la rebelión popular a sangre y fuego y produjo casi 40 muertos, las organizaciones sociales y partidos de izquierda marchan a Plaza de Mayo para renovar el repudio a aquella represión y ponen el termómetro a la actualidad social. Este año la consigna fue “basta de patotas, represión y muerte a los luchadores populares, basta de impunidad, juicio y castigo a los responsables de los crímenes de Barracas, Formosa y Soldati”, y el énfasis estuvo puesto en exigir el esclarecimiento del asesinato del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra, ocurrido hace dos meses. En el documento conjunto acusaron al gobierno nacional de iniciar una “escalada represiva contra los luchadores sociales” y reclamaron “el desprocesamiento o amnistía de todos los luchadores obreros y populares procesados” por hechos de protesta social.

El humo de neumáticos incendiándose no sólo salía de Villa Lugano, la misma modalidad usaron los manifestantes de Quebracho, sobre la Avenida 9 de Julio, y un grupo no identificado en las puertas de la Jefatura de Gobierno porteño. Las imágenes sirvieron a algunos canales de televisión como ilustración de una marcha que, en realidad, fue pacífica en todo su tramo.

Poco antes de las 18, las columnas del PO, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el Movimiento al Socialismo (MAS), Izquierda Socialista y la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), entre otras, comenzaron a avanzar por Rivadavia y luego por Avenida de Mayo hacia la Casa Rosada, donde estaba el palco principal. Más temprano, a las 17, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), que lidera Vilma Ripoll, hizo su propia convocatoria en el Obelisco, junto a la CTA Capital, el Partido Socialista Auténtico, la Corriente Clasista Combativa, el MTL y otras agrupaciones. “El gran desafío planteado desde 2001 era formar una alternativa política del pueblo, amplia, de cambio y con capacidad de disputar el gobierno. Hoy existe, es el Movimiento Proyecto Sur”, dijo Ripoll en alusión al armado político de Fernando “Pino” Solanas.

A la hora de los discursos, desde el otro sector los acusaron de haber tenido una “actitud divisionista” y de juntarse con la “CTA-sojera de Micheli”, según dijo Héctor “Chino” Heberling (MAS). También apuntaron contra el jefe de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, a quien responsabilizan por el asesinato de Ferreyra y por las heridas sufridas por otros dos militantes del PO, Nelson Aguirre y Elsa Rodríguez, durante el ataque de una patota sindical en Barracas cuando varios partidos de izquierda apoyaban una protesta de los tercerizados del Roca. La hija de Rodríguez, Estefanía, acompañó a los dirigentes partidarios en la cabecera de la marcha. En el cruce de Avenida de Mayo y Tacuarí, los manifestantes frenaron la marcha porque allí se estaba realizando un homenaje a Gastón Riva, el joven motoquero que murió hace nueve años a metros de esa esquina.

“Reivindicamos esa gesta obrera que liquidó al régimen de De la Rúa-Cavallo, enfrentó una brutal represión y se plantó una y otra vez con la consigna ‘que se vayan todos’”, expresaron durante la lectura del documento. “Estas jornadas nos dejaron grandes enseñanzas y abrieron un nuevo período de luchas obreras, piqueteras, estudiantiles y sociales; no estamos hoy aquí solamente para conmemorarlas, sino para reivindicar su vigencia”, agregaron. En otro párrafo afirmaron que “los crímenes de los hermanos qom en La Primavera, Formosa –donde gobierna Gildo Insfrán, el aliado político de los K– y de los vecinos de Villa Soldati fueron hechos para sostener negociados urbanos y rurales con la tierra”. Y exigieron “juicio y castigo a los responsables de la represión a la juventud cordobesa del 15 de diciembre”, la “libertad de Luis Gineo, preso en Santa Cruz por luchar contra el pacto social, de Carlos Olivera, detenido por luchar por la democracia sindical, de José Villalba, Karina Germano y de Roberto Martino, preso por repudiar la política genocida del Estado de Israel”.