En medio de la campaña de la interna radical del 30 de abril, los dos precandidatos que disputarán la candidatura presidencial de la UCR se encargaron de pegarle al tercero en discordia, Julio César Cleto Cobos, que se automarginó de esta instancia partidaria. El más duro con el vicepresidente fue su ex aliado Ernesto Sanz: “Quien gane esa elección será naturalmente el candidato del partido”, aseguró el senador mendocino augurándole a Cobos un escaso respaldo partidario si éste decide competir por la candidatura presidencial del radicalismo en las internas abiertas, obligatorias y simultáneas de agosto. Ricardo Alfonsín fue más suave en su crítica a Cobos por no acatar la decisión partidaria: “No nos sorprendió la decisión, por lo que la respetamos, pero no la compartimos”.

Tanto Alfonsín como Sanz coinciden en que en la interna del 30 de abril se juegan no sólo sus aspiraciones personales, sino también las pretensiones del radicalismo de transformarse en el eje de una alianza electoral que le dispute al kirchnerismo el gobierno en las presidenciales de octubre. Por eso, no dudan en apuntarle a Cobos por su decisión de automarginarse de la disputa partidaria. Pero las diferencias en el tono de sus respectivas críticas a Cobos son parte de su propia estrategia.

“Cobos podrá presentarse eventualmente a las internas del 14 de agosto desde la legalidad, pero la legitimidad política la va a dar la elección del 30 de abril. Quien gane esa elección será naturalmente el candidato del partido”, dijo Sanz de campaña en la capital bonaerense. Desde La Plata, el senador mendocino fue lapidario con el vicepresidente, de quien fue uno de los principales aliados y artífice de su retorno a la UCR.

Pero Sanz también compartió la decisión partidaria de apurar la instalación del candidato presidencial del radicalismo para no ofrecerles más ventaja al oficialismo ni a los otros candidatos opositores que aspiran a ingresar a una hipotética segunda vuelta con CFK. La indefinición de Cobos a la hora de abandonar la vicepresidencia para lanzar su candidatura y la decisión de marginarse de la interna partidaria obligaron a Sanz a asumir la representación de quienes habían apostado por el vice dentro de la estructura partidaria.

Más confiado sobre sus chances en la interna partidaria, Alfonsín apuesta ahora a que haya una participación importante. El Morena, la agrupación partidaria que lo respalda, comenzará la próxima semana una campaña callejera para incentivar la participación ciudadana en la elección abierta del 30 de abril. El titular provisorio de la UCR, Angel Rozas, arriesgó que sería importante que en la interna votaran unas 600 mil personas para instalar a un candidato radical con chances en las generales. El Morena apuesta a perforar ese piso, ganar la interna y sumar al gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner, como compañero de fórmula de Alfonsín.

Pero aun en medio de las críticas a Cobos, en el Morena y cerca de Alfonsín no quieren que el vicepresidente se baje de las internas abiertas de agosto. “Sería el único partido que elegiría a su candidato por el voto popular, todo lo contrario de lo que sucedería en el kirchnerismo y el macrismo”, afirman entusiasmados con la vista puesta en las encuestas.