EL PAíS › MAURICIO MACRI RECORRIO CLUBES DE BARRIO Y TERMINO CON SUS MILITANTES EN EL BUENOS AIRES DESIGN

Un cierre con onda cóctel y más globos

El jefe de Gobierno insistió con las consignas de tipo publicitario. “Juntos venimos bien por cuatro años más”, dijo, por ejemplo. Como le aconsejaron, esquivó los actos multitudinarios y encabezó diez microeventos.

 Por Werner Pertot

Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Mauricio Macri en el cierre con DJ y cotillón.
Imagen: Guadalupe Lombardo.

Música electrónica. Una pista llena de jóvenes. Sillones blancos. Una barra con vasos de plástico alineados. No era un boliche, era el cierre de campaña de Mauricio Macri. Entre carteles de colores y rodeado de sus candidatos, el jefe de Gobierno encabezó el último de los diez microeventos que hicieron durante el día. Fueron cinco minutos a pura consigna. “Juntos venimos bien por cuatro años más”, tituló el líder de PRO, quien se ocupó de elogiar a la militancia macrista, que no cesó de inflar globos durante toda la campaña. Tempranísimo, en un club de barrio, Macri había afirmado que su espacio “es energía puesta en el futuro y no en buscar los errores y miserias del pasado”.

Como en el último día de campaña de la primera vuelta, la decisión fue seguir al pie de la letra el evangelio según Jaime Durán Barba y no hacer un único acto multitudinario. Según reza el primer mandamiento: no mostrarás al candidato en una tarima, por encima del resto, sino al lado de la gente, junto al vecino. En eso se concentró la estética de los afiches y por ese mismo motivo en la primera vuelta los microeventos fueron en casas de vecinos. Para el cierre del ballottage eligieron clubes de barrio, aunque dejaron afuera al club 17 de Agosto de Villa Pueyrredón, tras la polémica por el medio millón de pesos que iba a recibir el lugar, dirigido por un funcionario porteño.

El primer encuentro del día fue un desayuno de todo el PRO en un club de Barracas. “Se viene la fiesta del domingo, donde vamos a votar”, señaló Macri, quien afirmó, ecuménico, que “con los que existen problemas de comunicación, prejuicios, buscamos construir más allá de las diferencias. Que cada uno, aportando desde ese matiz, construya algo superador”. E invitó a “animarse a ser testimonio de que se puede aspirar a una vida mejor, como lo hizo Miguel Del Sel tan lindo en Santa Fe”.

El último acto fue en el Buenos Aires Design, porque el club de ajedrez que pensaban utilizar les quedó chico. En un segundo piso con estética de disco y con los infaltables globos de colores, los jóvenes PRO esperaban a Macri distribuidos en diversos sillones blancos, que formaban un semicírculo en torno de los carteles multicolores de la campaña. En una de las barras, había un equipo de DJ, En otra, vasos con gaseosa alineados.

En el centro, como en un cóctel, conversaban María Eugenia Vidal, Sergio Bergman, Horacio Rodríguez Larreta, Oscar Moscariello, Emilio Monzó, Andrés Ibarra y Fernando de Andreis, entre otros. Cuando llegó Macri, los jóvenes PRO coparon el centro. Una señora de tapado se paseaba entre la multitud buscando un recoveco para saludar al jefe de Gobierno. Otra, con una remera amarilla, se abrió camino a los codazos y le estampó un beso al líder del PRO, entre los aplausos de varias decenas de personas.

“Este es el final, final, final de campaña”, empezó Macri. “Estamos muy contentos de estos tres años y medio maravillosos”, definió su primer mandato. “Les agradecemos el 47 por ciento, pero sabemos que falta muchísimo más. Pusimos muchísimo diálogo en cada lugar. Muchas audiencias públicas para cambiar la tendencia”, sostuvo sobre su gestión.

El jefe de Gobierno luego se dedicó al chascarrillo y al jueguito para la tribuna. “Una militante me decía que, a la noche, cuando se va a dormir, sigue sintiendo que infla globos”, destacó. Otra, según contó, seguía haciendo dormida el movimiento de entregar un volante. “Juntos venimos bien por cuatro años más”, concluyó el candidato. En seguida, los jóvenes PRO se unieron en un cantito: “Borom bom bom, borom bom bom, para Mauricioooooo, la reelección”.

Tres chicas muy jóvenes lanzaban risitas entre la multitud mientras le sacaban fotos con sus celulares. Enseguida, propusieron una canción a coro, que se oyó de fondo mientras Macri hablaba con las cámaras: “Ya le ganamos a Rossi / Ahora Filmus y Tomada / compañeros, en octubre tambalea la Rosada, oe oe, oe oaaaa”, cantaron las tres jóvenes PRO al unísono. Pero la consigna no fue muy bien recibida:

“¡Qué tirabombas esas!”, se escandalizó una de las señoras de tapado.

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