El Ministerio de Trabajo envió a la Policía Federal a buscar al director del Sbase, Juan Pablo Piccardo, para llevarlo por la fuerza a una reunión de paritarias del subte, a la que se había negado a concurrir varias veces. Ante esto, el funcionario macrista se presentó “por iniciativa propia”. Argumentó que no podían enviar a la Federal a buscarlo e insistió con que el gobierno de Mauricio Macri no tiene nada que hacer en una negociación de salarios del subte porque la transferencia no se concretó. En el Ministerio de Trabajo, donde sostienen lo opuesto, desestimaron su planteo. El gremio UTA reclamó una solución y la empresa Metrovías aseguró que no puede dar una oferta por la incertidumbre que existe.

La disputa entre el gobierno nacional y el porteño se trasladó a las paritarias en el subte. Macri insistió en que es ajeno a esa discusión, de la que debe ocuparse el gobierno nacional. En el kirchnerismo, en tanto, cuestionan al jefe de Gobierno por incumplir la ley que votó el Congreso Nacional que ordena la transferencia del subte y el acta acuerdo que firmaron en enero, con la que Macri aumentó la tarifa a 2,50 pesos.

En el medio de la discusión, con denuncias judiciales cruzadas, las paritarias de los trabajadores del subte se vieron trabadas. Piccardo, que dirige Sbase (la empresa estatal de subtes) se negó a concurrir reiteradas veces y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, le advirtió que enviaría a la policía a buscarlo. Ayer lo hizo: una comitiva de la Federal fue a Sbase para llevar a Piccardo. “Me encontré con varios policías uniformados que me interrumpieron el paso. La situación fue bastante incómoda y para evitar males mayores decidí colaborar”, relató el titular del Sbase.

Horas más tarde, el funcionario macrista se materializó en el Ministerio de Trabajo y comenzó la reunión, en la que no paró de recibir críticas. Según consta en el acta, los representantes de la UTA se quejaron de que no asistió el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín, y señalaron que presentaron una medida cautelar para que el gobierno porteño se siente en la mesa de negociación “a fin de colaborar en la discusión”. Por su parte, la empresa Metrovías aseguró que “por primera vez se ha visto impedida de hacer una oferta salarial concreta, producto de la falta de certezas sobre la disponibilidad de recursos necesarios para cumplir los acuerdos”. Advirtieron que después del acta que firmaron entre los dos gobiernos, dejaron de recibir los subsidios.

En un escrito, Piccardo remarcó que “no corresponde la asistencia del Sbase” a la reunión a la que fue. “Ni esta sociedad ni el Gobierno de la Ciudad tiene competencia alguna en la materia”, afirmó el funcionario macrista, quien además consideró inconstitucional que se lo haya ido a buscar con la policía. Argumentó que las leyes que citaron “no se aplican a entidades gubernamentales ni mucho menos a empresas estatales que no se encuentran bajo su jurisdicción”. “Es indudable que ni esta sociedad ni el Gobierno de la Ciudad han incurrido en acción u omisión alguna, menos vinculada con una paritaria salarial de la que no es parte”, dijo. Afirmó que si se hicieran cargo del servicio, las paritarias se darían en la Subsecretaría de Trabajo porteña. Los representantes de la UTA afirmaron que consideraban “equivocado lo expuesto por los representantes del Gobierno de la Ciudad”, y el Ministerio de Trabajo desestimó los planteos de Piccardo y lo exhortó a concurrir a una nueva reunión el próximo lunes.