Con más de cien disertantes inscriptos se abrió ayer en Tucumán la audiencia pública por la reforma y unificación de los códigos Civil y Comercial. La discusión llegó a esa provincia porque la comisión bicameral –creada para su discusión– decidió sacar el debate afuera del Congreso nacional. “Federalizar el debate, incorporar ideas y abrirnos a la sociedad para enriquecer la propuesta es fundamental para lograr el mejor Código”, afirmó el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, quien junto al gobernador José Alperovich y legisladores nacionales de distintas bancadas participaron de la apertura de la audiencia con que la bicameral recogerá las opiniones surgidas de representantes del noroeste (NOA) del país.

Domínguez resaltó la iniciativa de la Presidenta, que convocó a cien juristas “sin preguntarles ideología, pertenencia de partido ni dogma que los ataran”, tras siete frustrados intentos de reforma al Código Civil. “Ella actuó convencida en la idoneidad de aportar los mejores instrumentos técnicos y jurídicos para que la Legislatura pudiera discutir y aprobar la reforma”, insistió Domínguez durante la apertura en el Teatro San Martín.

“La reforma no significa de ninguna manera promover determinadas conductas, simplemente intenta regular todas las opciones de vida para que nadie sea discriminado”, dijo la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkes de Alperovich. Por su parte, el senador Ernesto Sanz (UCR) consideró que “es una oportunidad para la sociedad argentina, la política y para que todos cumplamos con nuestro deber y con la Patria”.

Otros legisladores nacionales también fueron de la partida. Entre ellos, los senadores Marcelo Fuentes (FpV), que preside la bicameral, y la puntana Liliana Negre de Alonso (peronismo disidente). Además de los diputados Diana Conti –vicepresidenta de la Bicameral– y Alfredo Dato (FpV) y los radicales Mario Negri, Ricardo Gil Lavedra y María Luisa Storani.

Los expositores de distintas organizaciones que participaron en la primera jornada de la audiencia pública –realizada en la Legislatura tucumana– fueron marcando sus prioridades frente a las cuestiones que aborda la reforma al Código Civil. El comienzo de la vida, la reproducción asistida y la protección de los embriones no implantados consumieron un cuarto de las intervenciones. Casi lo mismo abarcaron las relaciones de familia (matrimonios, uniones, convivencia y filiación). Los derechos de las comunidades indígenas y la gestación por sustitución, entre otros temas, acapararon también buena parte del debate.