Los docentes bonaerenses comienzan hoy un nuevo paro de 48 horas en un clima tenso con la gobernación, que anunció que sacará a los inspectores del Ministerio de Trabajo a recorrer las escuelas para garantizar que permanezcan con las puertas abiertas. La medida, sumada al descuento de los días no trabajados, busca desalentar la huelga convocada ante la falta de acuerdo por el aumento salarial de este año. A su vez, el sindicato cegetista Udocba confirmó que hará su paro –también de dos días– a partir del martes.

El Frente Gremial Docente decidió retomar los paros el jueves pasado, al término de una reunión con autoridades de Educación y Trabajo provincial. En el encuentro, después de quince días de conciliación obligatoria, la administración del gobernador Daniel Scioli les ofreció un pago de 400 pesos en cuatro cuotas de 100 pesos por cargo docente, en concepto de material didáctico, entre los meses de mayo y agosto. La propuesta era añadir ese monto al 22,6 por ciento de incremento salarial. La oferta fue rechazada por insuficiente por los sindicatos que integran el Frente.

Los maestros ya realizaron ocho jornadas de paro en lo que va del año, como parte de un largo conflicto que se agudizó cuando la gobernación bonaerense decidió dar por cerrada la paritaria con aquel 22,6 por ciento en tres tramos.

El incremento fue rechazado por los gremios que reclaman un mayor aumento salarial y menos tramos, ya que el último porcentaje se percibe con los salarios de diciembre, por lo que lo cobrarán en enero de 2014 la totalidad del aumento.

La titular de la Federación de Educadores Bonaerense, Mirta Petrocini, advirtió que los maestros no aceptarán “que hasta octubre nuestro incremento salarial sólo sea del 12,5 por ciento, ya que recién en enero de 2014 percibiremos el 22,6 por ciento. Estamos haciendo malabares con nuestros salarios y ya no llegamos a fin de mes”. La dirigente agregó que el Frente tiene votado un paro por 96 horas. “Cuarenta y ocho se cumplirán a partir de hoy, pero si el gobierno sigue sin brindarnos una respuesta, efectivizaremos las 48 horas restantes.”

Si bien el Ministerio de Trabajo está habilitado a extender la conciliación obligatoria –que terminó la semana pasada– por cinco días más, fuentes de la cartera confirmaron que no lo harán. Hoy pondrán el acento en las inspecciones a las escuelas. “Muchos docentes terminan adhiriéndose a los paros porque los directores cierran los colegios y no pueden entrar. Las escuelas tienen la obligación de estar abiertas, vamos a constatar en qué situación están y a informar sobre el grado real de acatamiento del paro”, señalaron voceros de la cartera.

En el Ejecutivo provincial sostienen que esta modalidad de cerrar las escuelas “infla” la adhesión al paro, sobre todo cuando –como en este caso– se ha anunciado el descuento de los días no trabajados. Los maestros cobrarán sus sueldos de mayo con quitas de hasta 1200 pesos por adherir a los paros.

En esta línea, los inspectores recibieron la orden de recorrer los distritos donde los paros tienen mayor impacto y visibilidad, como La Plata y La Matanza, más algunas zonas más acomodadas, como Pilar y Tigre, para registrar los casos de escuelas cerradas y sancionar a sus directores.

El paro de dos días fue convocado por el Frente Gremial Docente Bonaerense, que integran el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba-Ctera), la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), el sindicato de los maestros de escuelas privadas (Sadop) y el de los docentes de escuelas técnicas (AMET).