Hace 26 años, Elena Gallinari Abinet comenzaba a reconstruir su verdadera historia, a la que podrá sumarle un nuevo capítulo a partir del lunes próximo, cuando el Tribunal Oral Federal de La Plata comience el juicio en el que analizará la responsabilidad de un ex subcomisario bonaerense, su esposa y una médica en su apropiación, durante la última dictadura cívico-militar.

Los jueces Carlos Rozanski, Pablo Jantus y Pablo Vega iniciarán el lunes a las 14 el proceso oral contra Domingo Luis Madrid y María Mercedes Elichart, quienes inscribieron como hija propia a Elena Gallinari Abinet; y la médica Silvia Marta Kirilovsky, quien firmó el certificado de nacimiento. Se trata de los presuntos responsables de la apropiación de la primera nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo nacida en cautiverio.

Elena es hija de María Leonor Abinet y Miguel Angel Gallinari. Ella era docente y fue secuestrada en septiembre de 1976, embarazada de siete meses. El, un obrero metalúrgico delegado gremial y militante montonero, de-sapareció ese mismo año en el que, también, nació la beba, el 5 de noviembre.

La búsqueda de los abuelos de Elena estuvo enfocada en sus hijos, de los que nunca más tuvieron noticias. Es que suponían que el embarazo de la docente no había prosperado. Pero el camino llevó a los familiares a Abuelas de Plaza de Mayo. “En 1986, cuando tenía 10 años, fui localizada gracias a la búsqueda de mi abuela”, rememoró Elena en el registro del organismo de derechos humanos. Un año más tarde, el juez de La Plata a cargo de la causa dispuso la restitución de la entonces nena a sus familias biológicas, a partir de lo cual pudo comenzar a reconstruir su historia. Elena se convirtió en la primera nieta recuperada nacida en cautiverio, ya que hasta ese momento los chicos y chicas apropiados que Abuelas de Plaza de Mayo habían encontrado habían sido secuestrados junto a sus padres. Así, las Abuelas tuvieron certezas de que los militares mantenías con vida a las secuestradas embarazadas y aguardaban el nacimiento, que se producía en la clandestinidad, para entregar a los bebés a otras familias.

La historia llegará a la Justicia el próximo lunes, jornada durante la que se dará lectura a la acusación, serán indagados los imputados y declararán tres testigos, entre ellos Elena, que es querellante en la causa. El abogado de Abuelas de Plaza de Mayo Emiliano Lovelli indicó que la nieta recuperada “tiene muchas expectativas sobre este juicio, de poder saber dónde nació y qué pasó con su mamá”.

La causa por la apropiación había sido cerrada por el juez federal platense Manuel Blanco por considerarla prescripta, pero Elena y su familia lograron que en 2005 se revocara ese cierre, porque los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles. Pese a que en 2010 sus defensores intentaron obtener el beneficio de la excarcelación, con el que sí fue salvada Kirilovsky, Madrid y Elichart llegan al juicio detenidos. La Corte Suprema de Justicia rechazó por “inadmisible” un recurso extraordinario presentado por la defensa del matrimonio para obtener su excarcelación y confirmó el fallo de la Cámara federal, que ordenó la prisión preventiva.

Según la versión de Madrid, un compañero policía que se desempeñaba en la Brigada de Investigaciones de La Plata le había entregado una beba recién nacida, que él anotó como hija propia suya y de Elichart, para lo cual emplearon el certificado de nacimiento firmado por Kirilovsky. En su oportunidad, la médica explicó que era vecina de la madre de Madrid y que por ésta supo que “le había llegado una nena al matrimonio” y “de favor” le pidieron que firmara el mencionado certificado.

Según estimaciones de fuentes judiciales, el juicio se definirá en no más de tres audiencias, que se llevarán a cabo la semana próxima. De cumplirse tal cálculo, el próximo viernes se desarrollarían los alegatos y se conocería el veredicto.