En la playa de Villa Gesell, un resplandor iluminó la tarde, oscurecida por nubes negras, y hubo un ruido atronador. El dueño del balneario vio caer “una bola de fuego”, y un vecino, que se retiraba de la arena, de un segundo al otro notó que “la gente corrió a las carpas y desde allí empezó a pedir ayuda a los gritos”. El ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, confirmó que el rayo que cayó a las 5 de la tarde sobre la playa mató a tres jóvenes, de 17, 19 y 21 años, y dejó 22 heridos, seis de ellos, niños. Dos de las personas heridas, además, son mujeres jóvenes que anoche permanecían internadas en terapia intensiva; una de ellas, de 24 años, en grave estado. Entrada la noche, el intendente de Villa Gesell, Jorge Rodríguez Erneta, informó que una de las niñas heridas fue trasladada al hospital materno-infantil de Mar del Plata y agradeció a las decenas de médicos, del lugar y turistas, que se presentaron voluntariamente en la guardia del hospital para ofrecerse en la emergencia.

Los primeros socorristas llegaron a la playa desde el muelle, donde tiene sede la Cruz Roja de la ciudad. Poco después, mientras el hospital local colapsaba y recibía heridos asistidos por personal local, ambulancias del Operativo Sol, Defensa Civil, Bomberos y la Dirección de Emergencias provincial, el gobernador Daniel Scioli llegaba al lugar a bordo de un helicóptero y destacaba la “tarea titánica” de auxilio del centro médico tras la desgracia.

Gabriel Rodríguez, uno de los tres fallecidos, tenía 21 años, era oriundo de Henderson, y se encontraba de vacaciones con amigos. Cuando arreció el temporal, contó Rafael Viñuela, uno de sus amigos, buscaron ponerse a cubierto. “Nos metimos adentro de una carpa para refugiarnos de la tormenta y escuchamos una explosión muy fuerte. Luego vimos a mi amigo Gabriel tirado a un costado. No tenía idea de lo que pasaba, Gabriel estaba desmayado y con el brazo quemado, salí corriendo a buscar un médico y cuando llegaron nos dijeron que había muerto en el acto”, contó, ya desde el hospital, donde él y otros de los chicos de la carpa fueron atendidos por diversos tipos de heridas. Los otros dos fallecidos son Agustín Irustia, de 17 años, de San Luis, y Nicolás Elena, de 19, proveniente de Junín. Uno, según testigos, se encontraba jugando al fútbol, mientras que el otro estaba sentado en un cuatriciclo.

El rayo cayó sobre la zona de carpas del balneario Afrika, en 124 y la playa, a dos cuadras del muelle de pescadores y a doce del centro de Villa Gesell. “Cayó entre las carpas 4 y 5, en la primera fila de cara al mar”, contó Guadalupe, una turista catamarqueña. Fue alrededor de las cinco de la tarde, a poco de que en la zona costera se desatara una tormenta eléctrica que había sido advertida por el Servicio Meteorológico después del mediodía. Osvaldo García, dueño del lugar, recordó: “Vimos una bola de fuego y se escuchó un ruido tremendo”. En el mismo instante, contó, García vio que los carperos volaban tres o cuatro metros por el impacto. En la ciudad, el inicio de la tormenta provocó el corte del suministro eléctrico.

Fernando Soria, un turista que estaba cerca de la playa, también recordó el “resplandor increíble” y el “ruido tremendo”. “Yo estaba en la playa y escuché a la gente comentar sobre las nubes negras que se acercaban. Eran las cuatro de la tarde. Poco después empezaron a caer las primeras gotas y con ellas muchos veraneantes se fueron.” Soria se retiró entre los últimos, casi una hora después, y ya se encontraba en el departamento, a pocas cuadras. “Vi a mis espaldas un resplandor que iluminó toda la casa y un ruido tremendo”. Un vecino, que todavía estaba en el balneario, dijo que en ese momento “la gente corrió a las carpas y desde allí empezó a pedir ayuda a los gritos”.

Algunos veraneantes que alcanzaron a ver lo sucedido desde las ventanas de los departamentos cercanos a la costa, o desde la costanera, llamaron al 911 y a los bomberos. En pocos minutos, a las ambulancias del Hospital Arturo Illia se sumaron otras abocadas al Operativo Sol, personal de bomberos y la Dirección Provincial de Emergencias del Ministerio de Salud. Los heridos eran trasladados al hospital, mientras que los cuerpos de las víctimas fatales permanecían sobre la costanera, a la espera de que llegara el fiscal de turno para autorizar las pericias del caso.

Los primeros traslados, muchos de ellos asistidos por los guardavidas y socorristas de la Cruz Roja, que llegaron en escasos minutos al lugar, se realizaban con los primeros elementos que había a mano en el lugar: reposeras, sillas. La zona de carpas sobre la que había caído el rayo, por otra parte, no resultó dañada materialmente: el rayo no dejó ninguna huella sobre techos, paredes de tela ni en la estructura.

Sobre el final de la tarde, desde el hospital, el ministro de Salud Collia, que había arribado con el gobernador Scioli, confirmó cuántos muertos y heridos había dejado la tormenta. Los funcionarios volaron hasta Villa Gesell en helicóptero desde Mar del Plata, donde se encontraban al momento del temporal. Tras hablar con los médicos del lugar, Scioli dijo que él y sus funcionarios habían quedado “consternados”, calificó lo sucedido como “una desgracia” y destacó la “tarea titánica” del director del hospital, Pablo Lucero.

Respecto de la mujer que anoche se encontraba internada en grave estado, la directora de Emergencias bonaerense, Patricia Spinelli, aclaró que no sería trasladada de inmediato. “Dado su estado inestable, por el momento no será derivada a otro centro asistencial”, explicó, y agregó: “No obstante, el hospital municipal de Gesell cuenta con tomógrafo y neurocirujanos de guardia”. El resto de los heridos, incluidos los seis menores, detalló Spinelli, se encontraban en observación, pero sus cuadros clínicos garantizaban que estaban fuera de peligro.