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Las tres nuevas vacunas que, tal como anunció la presidenta Cristina Kirchner, se incorporarán al calendario nacional, inmunizarán a un millón y medio de chicos menores de dos años, a partir del año que viene. La vacuna contra el meningococo, causante de meningitis, se aplicará en el primer año de vida, ya que entonces es cuando se produce la mayoría de los casos. La vacuna contra la varicela –enfermedad con altísimo grado de contagio– se administrará probablemente entre los 15 y los 18 meses. La vacuna contra el rotavirus –principal causa de diarrea– se aplicará en los primeros ocho meses de vida. El presidente de la Sociedad Argentina de Infectología destacó que “gracias a la incorporación de vacunas que se efectuó en los últimos años, no hemos tenido nuevos casos de sarampión, ni de rubéola congénita, ni de tétanos, y bajaron mucho las neumonías y la tos convulsa”.

“El meningococo causa una enfermedad muy grave en los niños, en especial menores de dos años –precisó el Ministerio de Salud de la Nación–: el 20 por ciento sufre la pérdida de la audición, convulsiones, hidrocefalia, retraso madurativo neurológico, insuficiencia renal, amputaciones de miembros. El año pasado causó la muerte de 16 niños, de los cuales 10 eran menores de cinco años. La vacunación, prevista para el segundo semestre de 2015, estará dirigida a una población de 750.000 menores de dos años.”

Eduardo López –presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Eduardo Gutiérrez– agregó que “el meningococo es la causa más frecuente de meningitis en la Argentina. Esta enfermedad tiene una mortalidad del 10 por ciento, y es ‘cataclísmica’: el chico un día está sano y al día siguiente hay que internarlo en terapia intensiva. La vacuna protegerá contra cuatro tipos de esta bacteria, que abarcan entre el 60 y el 70 por ciento de las causas de meningitis. Esto nos pone en los primeros lugares de América latina: el único país que la aplicaba es Chile, desde que, hace dos años, padeció un brote importante. Es una vacuna cara, y su inclusión en el calendario permitirá por primera vez el acceso equitativo”.

En cuanto a la varicela, “cada año se registran entre 350.000 y 400.000 casos, con mil internaciones y 15 o 20 fallecimientos”, estimó el Ministerio de Salud de la Nación, y advirtió que “si una mujer contrae la infección durante el embarazo, el síndrome de varicela congénita provoca anomalías anatómicas severas y alteraciones del sistema nervioso”, con una mortalidad del 30 por ciento. Se vacunará antes de los 15 meses de edad.

López señaló que “la vacuna contra la varicela cubre un hueco en la Argentina; ya se aplica en Uruguay y Brasil. Es una de las enfermedades más frecuentes en pediatría, con altísima transmisibilidad: la persona en contacto con un enfermo tiene un 90 o 95 por ciento de riesgo”.

En cuanto al rotavirus, “es la principal causa de diarrea grave en menores de cinco años y causa unos 25 fallecimientos al año, la mayoría en poblaciones vulnerables –comunicó el Ministerio de Salud–. Genera cada año más de 290.000 consultas y 23.100 hospitalizaciones. Las regiones más afectadas son el nordeste y el noroeste. La vacunación apunta a unos 750.000 menores de seis meses”. López puntualizó que “la incorporación de esta vacuna es una necesidad; también la tienen ya la mayoría de los países de América latina y es necesaria en los menores de dos años”.

Gustavo Lopardo, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, destacó “el impacto positivo que ha tenido la incorporación de vacunas al calendario nacional. Desde hace años no tenemos casos de sarampión, ni de rubéola congénita, ni de tétanos, y han disminuido francamente las muertes de nenes por tos convulsa y neumonías por neumococo”.

El Ministerio de Salud precisó que “el presupuesto destinado a la adquisición de vacunas aumentó un 1719 por ciento desde 2003 a la fecha. El Calendario Nacional de Vacunación contará con 19 vacunas gratuitas y obligatorias, 13 de las cuales fueron incorporadas en la última década”. Las decisiones se toman en acuerdo con la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conaim), integrada por sociedades científicas y médicas.