El gobierno bonaerense pidió ayer “reflexión” a los gremios docentes que realizarán un paro durante el 4 y 5 de agosto. “No es momento de tomar este tipo de medidas”, consideró el jefe de Gabinete de Daniel Scioli, Alberto Pérez. Sin haber dictado una conciliación obligatoria, el Ejecutivo provincial todavía analizaba convocar a los sindicatos, aunque adelantó que no negociará salarios. Los gremios, en tanto, denunciaron que “no se atienden los reclamos”.

Pérez expresó ayer que “seguramente” intentarán juntarse con los gremios de cara al lunes “para ver los temas que se pueden ir encaminando, pero no los salariales”, subrayó. “Sabiendo que son parte de la sociedad y son representativos en esta provincia, en este país, van a reflexionar”, consideró el jefe de ministros de la provincia.

“No quiero calificar de imprudente la medida”, añadió Pérez en referencia al paro por 48 horas convocado a partir del próximo lunes por cuatro gremios del Frente Gremial Docente bonaerense –FEB, Suteba, UDA y AMET– y la huelga de 72 horas del moyanista Udocba. No obstante, el jefe de Gabinete de Scioli señaló: “No es el momento para tomar este tipo de medidas, tenemos que pensar en el conjunto”.

Los docentes de la provincia representados por el Frente, a excepción de los privados nucleados en Sadop, solicitaron que se incluya “de forma inmediata” en la agenda de la Comisión Técnica Salarial de la paritaria que actualmente está funcionando, “el monitoreo del Gobierno junto con las agremiaciones, de los índices del costo de vida y la evolución de los precios durante los meses transcurridos desde marzo”, para adecuar los salarios.

La titular de la FEB, Mirta Petrocini, recordó que la paritaria cerrada en abril pasado se aceptó en el congreso gremial bajo la condición de “un monitoreo y una instancia de revisión en tanto la inflación avanzara en términos de carcomer” el salario. “Permanentemente estamos elevando informes pero no se atienden los reclamos, la continuidad del paro va a depender de lo que decidan las bases por mayoría”, advirtió Petrocini.

El gobierno bonaerense aún no dictó la conciliación obligatoria, porque, según remarcó Pérez, antes pretenden buscar “una conciliación racional”. “Se requiere de la madurez de todos los que estamos al frente del Estado, de los representantes gremiales, de los empresarios y de todos”, subrayó Pérez.

Por su parte, el subsecretario de Coordinación Económica bonaerense, Agustín Lódola, sostuvo que “el contexto macroeconómico actual no amerita ninguna nueva discusión salarial”. Para el funcionario de la cartera económica de Scioli, “no existe pérdida del poder adquisitivo”, como denuncian los gremios docentes, porque “el sueldo del maestro de grado ingresante tuvo un incremento del 26 por ciento entre marzo y junio y la inflación minorista fue del 7,3 por ciento en el mismo período”.

“Incluso tomando los índices privados, cuya metodología es discutible, la inflación acumulada entre marzo y junio se encuentra muy por debajo del incremento salarial acordado”, añadió Lódola y apuntó: “La inflación se ha desacelerado fuertemente y hoy los esfuerzos de todos los sectores pasan por cuidar los puestos de trabajo”.

En ese sentido, Lódola recordó que en agosto los docentes percibirán el segundo tramo del aumento salarial acordado en abril pasado, “lo que representa un incremento adicional del 10 por ciento para el docente ingresante de jornada simple”, puntualizó.

Además del paro convocado los sindicatos del Frente Gremial, los maestros de Udocba –alineado con la CGT de Hugo Moyano– llevarán adelante una medida de fuerza por 72 horas a partir del próximo lunes, cuando deberían retornar a clases los chicos después de las vacaciones de invierno. El sindicato demanda la reapertura de las paritarias y un salario básico de 6400 pesos. “Lo resuelto y mandatado por las bases, además del contundente paro del 16 de julio, reflejó el grado de descontento de la comunidad docente desde las paritarias de marzo””, sostuvo el titular del gremio, Miguel Díaz. “Lejos de recuperar el deteriorado poder adquisitivo del salario, la realidad demuestra que la inflación deja rezagados los ingresos. Tampoco el Ejecutivo provincial realizó las inversiones anunciadas en infraestructura escolar y comedores”, cuestionó.