EL PAíS › KIRCHNER RESPONDIO A LAS CRITICAS DE LA SIP
Sobre la libertad de prensa
El Presidente replicó a la entidad periodística que había cuestionado que no ofreciera conferencias de prensa. Kirchner fue duro y recordó lo actuado por los medios argentinos durante la dictadura.
“Las libertades son totalmente plenas tanto para pensar totalmente diferente como para decir lo que uno piensa.” De esta forma, el presidente Néstor Kirchner salió al cruce del informe publicado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que cuestionó las políticas adoptadas por el oficialismo en materia comunicacional. A las críticas efectuadas por el primer mandatario se sumó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien calificó como “comercial” el planteo realizado por el organismo, que acusó de inequitativa la distribución de los fondos destinados a la publicidad oficial.
Igual camino tomaron las declaraciones del Presidente, quien criticó a la SIP por estar “tan preocupada en ver cómo se van a distribuir los fondos” con la idea de que “hay que darles los fondos a los medios más grandes”, algo que para Kirchner eliminaría “el pensamiento de grupos de prensa más chicos”. La consideración respondió a uno de los ejes centrales del documento respecto de los criterios aplicados por el Gobierno en la “asignación de la publicidad”.
La cuestión también fue criticada por el secretario de Medios, Enrique Albistur, quien consideró que tiene “más que ver con los intereses de algunas empresas periodísticas que con la libertad de prensa”. Según evaluó el funcionario, resulta “ofensivo para el periodismo considerar que la libertad de prensa está condicionada a los intereses de los anunciantes públicos o privados”.
Según el documento elaborado por una delegación de la SIP, el Gobierno aplica un criterio “denominado de equilibrio”, que consiste en distribuir la publicidad entre los medios chicos, medios y grandes, negándoles ciertos beneficios a aquellos que “aplican políticas extorsivas”. Dicho informe despertó un amplio rechazo por parte de varios funcionarios del Gobierno. Pero las críticas no se detuvieron en el documento. Kirchner enfatizó que la SIP “está emparentada con el doctor (Claudio) Escribano”, quien –ironizó– “tanto se ocupó por la libertad de prensa durante la dictadura militar en la Argentina y tanto esfuerzo hizo desde el diario (La Nación) en el que le tocaba estar. Salvando a alguna gente del diario, no quiero involucrar a todos, pero al doctor Escribano se lo he dicho personalmente y le voy a decir con absoluto respeto que ahí tendría que haberse visto, cuando había periodistas detenidos, periodistas desaparecidos”.
Por su parte, Albistur expresó: “Nadie debería usar tan suelto de cuerpo esas expresiones, mucho menos la SIP, que en su congreso celebrado en Miami en 1980 se olvidó sugestivamente de mencionar la censura que ocurría en la Argentina. Tampoco conozco la posición de la SIP respecto de las restricciones impuestas en el primer mundo a algunos medios en la cobertura de los recientes conflictos bélicos”.
Los funcionarios compararon la situación actual con la censura sufrida durante la dictadura y reivindicaron el progreso registrado en torno a la libertad de prensa en el país desde el retorno de la democracia. “No se podía a veces ni sacar solicitadas en los diarios pidiendo por quienes no estaban, por quienes estaban desaparecidos o por quienes estaban injustamente detenidos”, recordó el Presidente. Y concluyó: “Lo importante es decir lo que uno piensa y no ver cómo queda parado mediáticamente. Así nos fue durante tanto tiempo, más preocupados por lo que dicen los medios que por lo que necesita y piensa la gente”. “En la Argentina sabemos bien lo que es la falta de libertad de prensa y de expresión. Hubo periodistas perseguidos, censurados y asesinados en la última dictadura”, interpretó con el mismo tono Albistur.
Por su parte, Alberto Fernández defendió la política comunicacional del Gobierno y consideró que Kirchner “no es un presidente oculto”. “Permanentemente aparece en actos públicos que se transmiten en todos los medios”, defendió al mismo tiempo que se quejó por no haber sido informado por la SIP en detalle de “los que cargos que se le formulan al Gobierno”. En este sentido, para el jefe de Gabinete el informe puede responder a que “muchas veces uno dice cosas que a uno no le gusta escuchar”. Sin dar más explicaciones eligió una cita para ilustrar sus palabras: “Será como dice Serrat: nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.