Néstor Kirchner lograría la reelección, en forma muy holgada, sin necesidad de ballottage, si los comicios presidenciales se realizaran ahora. Pero también Cristina Fernández de Kirchner conseguiría, aunque sin tanta holgura, el objetivo. Sucede que la senadora obtendría en la primera vuelta un porcentaje cercano al 40 por ciento de los votos, pero como se descartan los nulos, blancos e indecisos para hacer el cálculo, estaría por encima de ese porcentaje y con una ventaja de más de diez puntos, requisitos necesarios para ganar también sin ballottage. Las cuatro consultoras que le proporcionaron los datos a Página/12 coinciden en esa evaluación, aunque tienen leves discrepancias sobre quién sería el segundo. Para dos empresas encuestadoras, el segundo es Mauricio Macri; para otra, el que ocupa ese puesto es Roberto Lavagna y para la cuarta es Elisa Carrió. Como es obvio, los resultados deben ser relativizados porque falta más de un año para la elección. Desde el punto de vista de los problemas, la inseguridad no sólo es la cuestión más mencionada sino que supera hoy largamente los temas más tradicionales: desempleo, educación y salud.

Las conclusiones surgen de cuatro encuestas realizadas por Hugo Haime y Asociados; Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), la consultora que lidera Enrique Zuleta Puceiro; Analogías, la empresa de Analía Del Franco, y Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), que tiene al frente al sociólogo Roberto Bacman. El trabajo de Haime es de Capital y Gran Buenos Aires, pero las otras tres encuestas reflejan las respuestas de ciudadanos de todo el país. En los cuatro estudios se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.

Como se sabe, en la Argentina no se requiere sacar el 50 por ciento más un voto para ganar en primera vuelta. La cláusula constitucional fija un piso más bajo, el 45 por ciento, o en su defecto sacar más del 40 por ciento de los votos, pero marcando una diferencia de más de diez puntos con el segundo. De acuerdo a estos parámetros, Kirchner conseguiría hoy la reelección sin problemas, porque según las cuatro encuestas obtendría más del 50 por ciento de los votos.

En las últimas semanas, hubo quien mencionó una baja en la evaluación del Presidente y el Gobierno. Según Enrique Zuleta Puceiro, “a principios de mes hubo efectivamente una caída de cinco puntos. Fue en pleno debate sobre superpoderes, decretos de necesidad y urgencia, críticas a los dirigentes del radicalismo y peleas con la prensa. Cuando el Presidente se mete en estas rencillas domésticas, tiende a perder un poco de imagen positiva. Cuando se dedica a la cuestión más internacional, el Mercosur, planes con Venezuela, inversiones, de inmediato recompone esos puntos perdidos. Es lo que sucedió en este mes de julio. A principios de mes bajó cinco puntos y ahora, después de la Cumbre de Córdoba, volvió a los niveles anteriores”.

En el terreno electoral, Cristina consigue menos votos que su marido si los comicios fueran ahora. La primera dama ronda el 40 por ciento: en tres encuestas está en ese porcentaje o levemente por arriba, y en la encuesta restante está un poco por debajo. De todas maneras, cuando se hace el cómputo real en una elección, se descartan los votos en blanco y anulados, y, además, debe tenerse en cuenta que hay más candidatos, en especial los de izquierda, que sumados tienden a sacar cuatro o cinco por ciento de los votos, pero que también se descartan por no llegar a un piso requerido del tres por ciento. En resumen, de acuerdo con lo que marcan las cuatro consultoras, Cristina conseguiría ganar –por poco– sin necesidad de ballottage, porque estaría por encima del 40 por ciento y le saca diez de diferencia al segundo.

Respecto de la oposición, un análisis conjunto de las cuatro encuestas lleva a la conclusión de que, al menos por ahora, Macri, Carrió y Lavagna pelean por el segundo puesto con cierta paridad. De todas maneras, algunas diferencias entre los encuestadores son muy significativas. Para Zuleta, Lavagna tiene el 11 por ciento de los votos y para Analogías, el seis. Y con Macri pasa lo mismo: Analía del Franco lo ubica con el 11 por ciento y Zuleta, con el siete.

Tanto Analogías como OPSM reflejan en sus trabajos que la inseguridad se convirtió en julio en el principal problema señalado por los encuestados. “Hoy por hoy, duplica a todos los demás problemas sumados –señala Zuleta–. Igualmente, no impacta mucho ni en la imagen ni en la intención de voto de Kirchner o su esposa. Sucede que no se ve al Ejecutivo en una posición pasiva o permisiva, como en la época de los piqueteros. En el análisis más profundo que nosotros hicimos sobre el tema, las mayores imputaciones por el tema de inseguridad ni siquiera van dirigidas a la policía, sino a la justicia. A los jueces, a las leyes, al sistema de justicia en general. Y, además, a la droga, al mal funcionamiento de las cárceles. La imagen es que todo es un mar de papeles, que los plazos se pasan, personas peligrosas salen en libertad y que no hay mucho compromiso de los jueces con el tema. De todas maneras, el Gobierno debe tener muy en cuenta el crecimiento de la inseguridad como el problema que más preocupa a los encuestados”, concluyó Zuleta.

Con Néstor Kirchner

2da. vuelta

Segunda vuelta entre Néstor Kirchner y Roberto Lavagna

Segunda vuelta entre Cristina F. de Kirchner y Roberto Lavagna

Con Cristina Fernández