EL PAíS › LA CTA Y LA CGT CONVOCARON JUNTAS A LA JORNADA DE PARO Y DUELO DEL LUNES

“No se puede admitir el autoritarismo”

Con una foto inédita para la política argentina, el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y su par de la CGT, Hugo Moyano, ratificaron el repudio a la violenta represión en Neuquén. La CTA convocó a un paro de 24 horas con movilizaciones para el lunes, a la que se sumará la CGT con una hora al mediodía. Repudio al gobernador Sobisch.

 Por Martín Piqué

La escena de Hugo Yasky y Hugo Moyano, juntos, en una conferencia de prensa conjunta era impensable hasta hace unos meses. Cualquiera hubiera dicho que sólo tenían en común el nombre de pila. Pero ayer al mediodía se los vio unidos en la sede de Suteba, de Piedras al 700, para ratificar las medidas dispuestas por la CGT y la CTA. Los dos secretarios generales exigieron que el asesinato del docente Carlos Fuentealba no quedara impune y reclamaron que la Justicia fuera más allá de los “chivos expiatorios”. “Tiene que asumir esta decisión el propio Sobisch (Jorge, gobernador de Neuquén), que ayer (por el jueves) salió disfrazado de la Casa de Gobierno”, advirtió Yasky. “¿Se imaginan si este personaje chiquito llegara a la Presidencia de la Nación? Dios mío, ¿qué nos pasaría?”, cargó Moyano. Escoltados por Roberto Baradel (Suteba) y Julio Piumato (Judiciales), los dos dirigentes leyeron un documento conjunto en el que dedicaron un párrafo especial al gobierno de Néstor Kirchner. “En tiempos donde el superávit fiscal alcanza niveles históricos, los trabajadores nos preguntamos hasta cuándo se van a acumular, en lugar de profundizar una más justa y equitativa distribución de la riqueza”, plantearon.

Los dos jefes sindicales se manifestaron conmovidos por el crimen de Fuentealba. Por su propia biografía, el docente asesinado podría encarnar una síntesis de ambas centrales. A fines de los ochenta había sido delegado de la Uocra Neuquén, sindicato afiliado a la CGT. “No se cansó nunca de la construcción, de defender a la clase obrera. Pero necesitaba más espacio porque su corazón abarcaba más de la cuenta. Y se dedicó a estudiar para dar clases”, lo recordó ayer el ex secretario general de la Uocra neuquina, Alcides Christiansen. En esos tiempos Fuentealba comenzó a militar en el Movimiento al Socialismo (MAS), que entonces tenía mucha presencia en fábricas y barrios. Luego optó por la carrera docente. Lo volvieron a elegir delegado, esta vez de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (Aten), alineado con la Ctera y la CTA.

Yasky y Moyano se mostraron indignados por el asesinato. “No se puede admitir el autoritarismo de caudillos provinciales que piensan que se puede poner en juego la vida de los trabajadores. Tenemos que erradicar esta ideología de la que están impregnados algunos que tienen la cabeza puesta en los años de la dictadura”, exhortó el secretario general de la CTA. Su antecesor en el cargo, Víctor De Gennaro, no estuvo en la presentación. “Tenía un compromiso con la familia y a Micheli (Pablo, titular de ATE) se le había muerto el padre”, dijo Yasky a Página/12.

Moyano también estuvo enfático. “La CGT se encuentra conmovida por este crimen. Expresamos nuestro repudio absoluto a esta muerte injusta y criminal”, aseguró. Había llegado acompañado por su hijo Pablo, al frente del sindicato desde que su padre fue elegido secretario general de la CGT, y varios afiliados a Camioneros vestidos con remeras blancas y verdes de la rama aguas y gaseosas del gremio. En el escenario del pequeño teatro La Máscara de Suteba también se lo vio a José Luis Lingeri, mandamás de Obras Sanitarias y hombre fuerte de la reestatizada Aysa.

Con las cámaras transmitiendo en directo, la plana mayor de ambas centrales ratificaron sus respectivas medidas de fuerza. Yasky confirmó que el lunes la CTA hará un paro nacional de 24 horas y convocó a sumarse a la movilización a la Casa de Neuquén, que ese día se concentrará a las 11 en el Obelisco. Como había hecho Moyano, también coló un reclamo dirigido a la Casa Rosada. “Hay que apuntalar el proceso de distribución de la riqueza incipiente, que está costando mucha lucha. Si este crimen llegara a quedar impune, sería aceptar que los reclamos salariales pueden terminar con un asesinato”, advirtió Yasky en diálogo con este diario.

Por la CGT habló Piumato, quien leyó el documento conjunto que llevaba como título la palabra “Basta”. Luego siguió el propio Moyano. El camionero ratificó el paro nacional de una hora que todos los gremios de la CGT, incluidos los del transporte, cumplirán el lunes de 12 a 13. “Será una jornada de duelo con un alto acatamiento”, prometió.

–¿No podían ampliar el paro a 24 horas? –le preguntó una cronista.

–Lo evaluamos con los gremios más fuertes y consideramos que era la medida que había que tomar. Imagínese un paro de trenes. Hubiera sido mucho más perjudicial que esta jornada de dolor.

Enseguida tomó la palabra Yasky. En un mismo párrafo se las ingenió para mencionar las diferencias sin olvidarse de la unidad. “Independientemente de que nosotros paremos las 24 horas y la CGT lo haga con una jornada de duelo, es importante que la clase trabajadora esté unida. Mucho más cuando la derecha no quiere discutir la distribución de la riqueza”, aseguró. Más tarde, cuando la conferencia había terminado, desde la conducción de la CTA revelaron a Página/12 que en algunas provincias el paro de 24 horas estará condicionado a las posibilidades de cada gremio. “Van a acomodarlo según los turnos de trabajo”, admitieron con honestidad.

La conferencia de prensa conjunta se había comenzado a gestar el jueves a la mañana con dos contactos paralelos. “Yo me comuniqué con Moyano pero también participó Horacio Verbitsky, como presidente del CELS. Horacio quedó encargado de hacer el contacto con Recalde (Héctor, diputado y apoderado legal de la CGT). Era indispensable mostrar que nos uníamos por la vida, por mejores condiciones de trabajo y para apuntalar el proceso de distribución de la riqueza”, contó Yasky. La aparición de Moyano y Yasky ante los medios iba a realizarse en la sede de Ctera, en Chile al 600. Lo impidió un escrache del PO y el PTS (ver recuadro).

El hecho inédito para la vida sindical dejó una conclusión ineludible. Desde la CGT y CTA cargaron contra Sobisch y lo consideraron responsable del crimen (Yasky incluso pidió su destitución previo juicio político). Sin embargo, ambos dirigentes se cuidaron para no aparecer demasiado alineados a la Rosada en el marco de una pelea nacional por aumento de salarios. “Respaldamos todos los reclamos que se vienen realizando en el país, incluso en Santa Cruz”, aclaró Moyano. Yasky, en tanto, solicitó al ministro del Interior, Aníbal Fernández, que se “alivie la tensión” en otros conflictos docentes. En concreto, le pidió que la Gendarmería se retire de las inmediaciones de las escuelas santacruceñas.

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En la sede del Suteba, Hugo Yasky y Hugo Moyano explicaron su acuerdo en una conferencia de prensa.
 
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