Juan Carlos Blumberg, candidato a gobernador bonaerense, ya tiene quien lo apoye. Después del abandono de Mauricio Macri por el affaire del título universitario comenzaron los coqueteos con los otros sectores de la oposición hasta ayer, el mismo día en que cerraba la posibilidad de presentar alianzas en la Justicia electoral. El ex ingeniero terminó por asociar su candidatura a la del gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch: “Habíamos tenido reuniones con el peronismo disidente, con (Roberto) Lavagna y, bueno, lo que yo busco es al que vaya a dar mayores beneficios a la provincia de Buenos Aires”. Esos beneficios son la promesa de “hacer una nueva Ley de Coparticipación Federal para que cada provincia reciba en función de los habitantes que tiene y de los índices de pobreza”.

Pese a que reiteradamente había negado su presentación a un cargo legislativo, Blumberg será, también, el primer candidato a diputado de Vamos, un frente integrado por Unión Ciudadana y los partidos Laborista y Federal.

En las pálidas oficinas de la calle Corrientes donde se improvisó una conferencia de prensa descansaba sobre la mesa una carpeta con la inscripción “Armado Político”. Un borrador con los ejes de su discurso y los nombres de las fuerzas que integran el espacio Vamos eran relojeados con poco disimulo ante la mirada y los grabadores de los periodistas. “Queremos elegir una persona que sea idónea y que sea querida por la gente y que pueda aportar desde esa función tan importante en la Legislatura de la provincia”, fue la forma de evadir los posibles nombres para completar la fórmula bonaerense. Se rumorea que, como parte de las negociaciones, será un hombre del riñón sobischista.

El peronismo disidente era el sector de la oposición que podía respaldar el proyecto que, sin estar condenado al éxito, pelea por el segundo lugar y varias bancas en el Congreso. Sin embargo, la ruptura de los hermanos Rodríguez Saá, Ramón Puerta y Carlos Menem con Jorge Sobisch dividió las aguas del PJ de Potrero de los Funes. El denominado Comando Superior Justicialista decidió que el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, sea el candidato nacional y el neuquino pegó el portazo para juntarse con el ex funcionario menemista Jorge Asís. Aunque todavía no fue confirmado oficialmente, el justicialismo opositor respalda al ex subcomisario Luis Abelardo Patti, quien insiste en catapultarse desde Escobar a toda la provincia.

El lunes pasado, cuando todavía no se había descartado el apoyo de ese sector, Blumberg había tenido una reunión con el candidato a presidente de Una Nación Avanzada (UNA), Roberto Lavagna, pese a que esa fuerza ya había lanzado al diputado Jorge Sarghini para la gobernación. El problema no era que existiera otro candidato, aseguró ayer el empresario textil: “Nosotros íbamos a ir con una colectora, íbamos a ir con todos candidatos nuestros”. Aparentemente, el conflicto no era por una cuestión de ego: “Lavagna me daba el tema de las retenciones del agro y del impuesto al cheque”, pero Blumberg planteó su desacuerdo con su política económica: “Las retenciones al agro, a la larga, hay que sacarlas y el impuesto al cheque yo pienso que no debería existir”.

“Una provincia que tiene 3 mil millones en rojo, que genera el 40 por ciento del producto bruto del país, tiene el 50 por ciento de la capacidad productiva instalada y recibe en la coparticipación el 20 por ciento siempre va a estar en rojo. Dependiendo del gobierno central y convirtiendo en mendigo el gobernador –detalló Blumberg–. Yo creo que podríamos recibir mucho más dinero.” Y ésa fue la promesa que inclinó la balanza a favor de Sobisch. Una nueva ley de Coparticipación que reparta los fondos en función del número de habitantes y de los índices de pobreza. Blumberg se tiene fe: “Después de (Daniel) Scioli, el que más intención de voto tengo soy yo. Y lo tenía sin ser candidato”.

Informe: Sebastián Abrevaya.