Daniel Filmus se despidió del ministerio con una carta que reconoce que la deuda educativa “no está saldada”, pero en la que define su gestión como una etapa en la que la desatención de la escuela pública se “empezó a revertir”. Filmus, quien ocupará ahora una banca como senador nacional, agradeció además “el acompañamiento de la comunidad educativa” durante los cuatro años y medio que estuvo en el cargo.

“Nos hicimos cargo del ministerio en un contexto de profunda crisis, donde la función de la escuela y del docente estaba en cuestión”, reseñó el ex ministro. Luego enumeró que el sector tiene ahora “más presupuesto, más escuelas, más días de clase, más libros, más becas para los alumnos y más espacios de formación docente”.

El ex ministro asumió en el Palacio Pizzurno designado por Néstor Kirchner, tras haber sido secretario de Educación porteño durante la gestión de Aníbal Ibarra. “Considero que la experiencia de estos años ha sido enormemente positiva”, evaluó ayer. “Quizás el mayor logro es haber colocado a la educación en el centro de la agenda política y social, avanzando en la convicción de que la escuela es el espacio fundamental para construir un país más desarrollado, más justo e integrado.”

Filmus agregó que le deja a su sucesor, Juan Carlos Tedesco, “leyes ampliamente consensuadas”, en alusión a las leyes de enseñanza nacional y de financiamiento educativo. Le tocará impulsar desde el Senado la ley de Educación Superior, que quedó pendiente. Sus lineamientos comenzaron a ser discutidos este año en el Consejo Interuniversitario Nacional, que reúne a los rectores de todas las universidades nacionales, pero el proyecto está todavía en proceso de armado. El funcionario prometió “reafirmar” desde el Congreso el compromiso con la educación. “Estoy seguro”, finalizó diciéndole a la comunidad educativa, “que en dicho compromiso nos continuaremos encontrando cotidianamente”.