Con el paro confirmado hasta el miércoles, el duro piquete de Arroyo el Sauce, sobre la Ruta 14, volvió ayer al centro de la escena. Desde allí, el presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angelis, ratificó las medidas de fuerza, informó que desde hoy no permitirán el paso de transporte internacional y, aprovechando el alto grado de visibilidad del corte, convocó para el miércoles a un “encuentro federal agropecuario”. Durante el día, los piqueteros agrarios permitieron el paso de camiones que transportaban leche y alimentos para la cría de animales.

No tan lejos, con un imponente operativo en el kilómetro 153 de la Ruta 9, la Prefectura garantizó el libre tránsito a la altura de la localidad bonaerense de San Pedro. Los piquetes al transporte agropecuario, sin embargo, se reproducían ayer en varios puntos de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero, además de Entre Ríos.

A 30 kilómetros de Gualeguaychú, los ruralistas que protagonizan el bloqueo en Arroyo el Sauce son conscientes de la repercusión de su protesta: por eso, el piquete actúa como suerte de difusor de lo que pasa en otras zonas del país. Antes de cada asamblea, un orador enumera las circunstancias por las que atraviesan otros bloqueos. Y, ante la tensa situación que ayer se vivía en varios puntos, la asamblea entrerriana dedicó una parte de su discurso a manifestar su abierto apoyo: “No aflojen, cuanto más los aprieten, más duros nos vamos a poner”, los motivó De Angelis.

En relación con las negociaciones iniciadas el viernes y que continuarían hoy, De Angelis insistió en que lo único que esperan son anuncios concretos: “Si así lo hace, en 15 minutos tiene liberadas las rutas del país. Señora Presidenta, usted tiene la llave”, prometió.

La intransigencia del bloqueo sumó en el transcurso de la jornada nuevos avances. Se vedó el paso para los camiones que cargan madera y, desde hoy a las 8, también al transporte internacional. “No tenemos autorización para revisarlos y sabemos que por ahí viene mercadería que está lacrada”, fue la explicación. De fondo, como ellos mismos reconocieron, está la búsqueda por sumar apoyos internacionales, concretamente de los presidentes de Brasil y Uruguay. Otra de las advertencias que deslizó De Angelis fue la negativa a plantar trigo. Su temor consiste en que, al momento de la cosecha, desde el gobierno nacional vuelvan a dictar nuevas retenciones.

Antes de la asamblea de las 20, un grupo de representantes bonaerenses de Fedecámaras concurrió al lugar para solicitar que levantaran las medidas. Pero sus reclamos no encontraron eco entre los chacareros. “Si no hiciéramos esto, no seríamos noticia. Y hay algo claro: no entregamos agua bendita”, explicó De Angelis. Para descomprimir la tensión con los camioneros, pasadas las 11 los ruralistas habían levantado momentáneamente la protesta y dejaron pasar todo tipo de vehículos en ambos sentidos. Pero la iniciativa duró poco: cerca del mediodía, el paso volvió a cortarse para realizar la primera asamblea. En el transcurso del día, un productor había decidido tirar naranjas a un costado de la ruta en señal de protesta. “Soy un pequeño productor de 16 hectáreas de Chajarí, y estoy a punto de ponerle el cartel de venta a mi chacra; hace cuatro años venimos para atrás”, se lamentó.