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-Hermes Binner, gobernador de Santa Fe: “Recordar a Alfonsín es recordar la recuperación de la democracia después de tantos años de dolor, muerte y con tantos regímenes autoritarios. Estamos transitando estos momentos gracias a una actitud fuerte que tuvo cuando puso en marcha la Conadep, cuando llevó a juicio a los principales responsables de los crímenes, y es una figura emblemática que quedará en la historia. El era un hombre reflexivo, y el cariño y respeto que se le tenía en América latina y Europa habla de una figura emblemática de la democracia argentina y es uno de los íconos de la historia”.

- Hugo Biolcati, titular de la Sociedad Rural Argentina: “A fines del año pasado lo fuimos a visitar a su casa. Fue un hombre digno, que tanto ha hecho por las instituciones. Entra en la historia, en la memoria de los argentinos”.

- Daniel Scioli, gobernador bonaerense: “La provincia de Buenos Aires llora a uno de sus hijos más notables. Su serenidad y austeridad, y a la vez su firmeza, deben inspirarnos en la construcción de la conciliación nacional y la convivencia ciudadana. Las muestras de afecto que vemos por parte de todo el arco partidario nos enseñan que por sobre cualquier diferencia de opinión está nuestra patria, el diálogo y las instituciones. Su guía positiva y su memoria tienen que iluminarnos a todos para proteger y hacer crecer las semillas sembradas durante su vida política”.

- Justo Laguna, obispo emérito: “No he visto a nadie afrontar la muerte con esa paz. Pese al dolor que tuvo, no quería morfina porque le hacía perder la lucidez: era un hombre extraordinario. Sufrió como un loco con la ley” de Obediencia Debida y Punto Final, pero “lo hizo para salvar a la democracia, porque el golpe de Estado estaba ahí. Hay que ver un hombre valiente como él: fue el primer hombre en el mundo que juzga a una Junta Militar y a los Montoneros, porque nadie dice que hubo dos juicios a las cúpulas”.

- Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria: “Alfonsín hizo de la política y la militancia una vocación de servicio. Recorrió todos los escalones, desde militante hasta presidente, y con convicción defendió sus ideas. En un momento donde lo que parece que es común en la Argentina hacer lo políticamente correcto, esta firme defensa de sus convicciones es otro elemento destacable”.

- Leopoldo Moreau, ex senador radical: “La UCR pierde a uno de sus dirigentes históricos, como Yrigoyen e Illia. Movilizó a cientos de miles de chicos jóvenes, algunos de familias radicales, y también a otros que descubrieron el valor de la política. Con su muerte la política pierde un ancla. Nos esperan horas difíciles, y hubiera jugado un papel destacado. Su virtud fue persuadir, convencer. Su arma más importante fue la palabra, el pensamiento. Siempre tomó decisiones sabias”.

- Jorge Cassaretto, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social: “Su testimonio como hombre de diálogo y buscador de consensos alienta a todos los argentinos a seguir trabajando en el fortalecimiento de la democracia y transformarnos de habitantes pasivos a ciudadanos activos y comprometidos con un proyecto de país que nos incluya a todos. Este deseo debe impulsar el logro del bien común sobre los bienes e intereses particulares y estar signado por mecanismos que favorezcan la amistad social, el diálogo y la resolución pacífica de los conflictos, contribuyendo a hacer fecunda la trayectoria del doctor Alfonsín”.

- Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba: “Es una gran pérdida para los argentinos. Alfonsín merece un lugar en el bronce de la historia de nuestra patria. Fue el presidente que inauguró este período democrático inédito para nuestra patria. En segundo lugar restituyó la convivencia democrática, privilegiando el diálogo. También inició políticas de Estado que hasta hoy se aplican, como la integración con Brasil y el Mercosur. Además inició el juicio a los genocidas que practicaron el terrorismo de Estado en Argentina”.

- Julio César Strassera, fiscal del juicio a las Juntas Militares: “La Argentina ha perdido a un gran hombre. Su conducta personal, su honradez intelectual y material, son algunas de sus virtudes. Ha muerto en la misma casa en la que vivió siempre”.

- Carlos Heller, Partido Solidaridad: “La figura de Raúl Alfonsín trascenderá como el símbolo de la recuperación de la democracia luego de uno de los períodos más dolorosos y trágicos de nuestra historia. Su recuerdo nos evoca aquellos días de esperanza en que con su verbo entusiasmaba a las grandes mayorías, afirmando que con la democracia se educa, se vive y se cura”.

- Luis D’Elía, dirigente de la Federación Tierra y Vivienda: “Los movimientos sociales nucleados en la Central de Movimientos Populares expresamos nuestra más profunda consternación por el fallecimiento del ex presidente. Alfonsín, hombre de profundas convicciones y una gran calidad humana, supo llevar adelante con mucha firmeza los primeros años de democracia, llenos de riesgos y asechanzas”.