Elisa Carrió no esperó al resultado de la junta médica: para ella el fiscal Alberto Nisman no se suicidó y no hace falta más. Por eso ayer dijo que eso fue lo que determinaron los peritos llamados a dictaminar sobre la muerte del ex titular de la fiscalía especial del caso AMIA, conclusiones que aún no fueron difundidas. Maximiliano Rusconi, abogado del ex asistente de Nisman Diego Lagomarsino, le salió al cruce: “Ni lo dijo, ni la junta lo va a decir así, lo desmiento ciento por ciento”. Página/12 adelantó el último domingo que la amplia mayoría de los especialistas afirman que la muerte de Nisman es compatible con el suicidio; o sea, todo lo contrario de lo que Carrió afirmó como cierto: trece médicos firmarían el dictamen de mayoría en ese sentido y sólo dos el de minoría; cinco criminalistas acompañarían la postura de la mayoría y sólo uno la de minoría.

En otra de las tantas profecías que la distinguen, Carrió anunció su conclusión de la muerte de Nisman y la atribuyó a la junta médica convocada por la fiscal Viviana Fein. “La noticia es muy buena, quedó probado por la junta médica que no fue suicidio”, escribió en su cuenta de Twitter. Y agregó: “Ya se demostrará que fue un asesinato con Inteligencia iraní y sicarios extranjeros”.

Carrió se hizo eco de especulaciones acerca de que la junta médica del caso Nisman elevará mañana su dictamen, con disidencias entre los peritos oficiales y de la querella sobre la hora de la muerte.

La semana pasada Carrió declaró por la muerte de Nisman ante la fiscal Fein y denunció una “zona liberada” en la Torre Le Parc donde vivía. “No entender que la muerte del fiscal Nisman es un atentado, el tercer atentado, es desconocer la Inteligencia iraní y la conexión local”, denunció la diputada. No aportó mayores pruebas y quienes accedieron a su testimonio lo compararon con el relato de una película de espías.

Rusconi no dejó pasar lo que dijo Carrió y la desmintió en un “ciento por ciento”. El abogado del técnico informático que Nisman llevó a la fiscalía especial del caso AMIA explicó que la junta médica no dijo que la muerte del fiscal no haya sido un suicidio y vaticinó que “no lo va a decir así”. A criterio del letrado que defiende a Lagomarsino –el único imputado del caso por haberle entregado a Nisman la pistola que disparó el proyectil que lo mató– “son todas falsas filtraciones muy útiles para el desarrollo irregular de la querella y lo que la rodea en este proceso, que, directa o indirectamente, sigue poniendo zancadillas en la Justicia”.

Desde la fiscalía de Fein relativizan que el informe de la junta médica vaya a ser tan tajante. “No se va a expedir sobre eso, sino sobre cuestiones médicas y sobre los más de 20 puntos que preguntó Fein”, comentaron sus allegados. La fiscal podría no hacer público el resultado del estudio encargado a la junta médica, y buscaría estudiarlo en conjunto con los peritos criminalistas del caso. Además del informe de la junta médica, se espera que Fein reciba por estos días los adelantos del peritaje tecnológico realizado por la Policía Metropolitana, que puso eje en los teléfonos y computadoras del fiscal.