Hace 18 años viven juntas y forman una familia con sus trillizos de casi tres años. Andrea Majul, de 36 años, y Silvina Maddaleno, de 41, están de festejo: no sólo porque celebran hoy un nuevo Día de la Madre junto a sus hijos, Abril, Jazmín y Santiago, sino porque mañana se casan. La ceremonia se realizará en el Registro Civil de la calle Uruguay y Viamonte, a las 13.15. La elección de la fecha para concretar el matrimonio no es casual, ya que “Silvina y Andrea se conocieron un 18 de octubre, por lo que además festejarán un nuevo aniversario de su amor”, señaló Martín Canevaro, de la organización 100% Diversidad y Derechos, de la que también participa Maddaleno.

Silvina fue quien llevó en su panza a Jazmín, Abril y Santiago, la otra mamá es Andrea. Ambas son locutoras y realizaron la unión civil el año pasado, a la espera de la aprobación la ley de matrimonio –sancionada hace tres meses– para obtener la igualdad de derechos para sus hijos. “Trabajamos en alguna reglamentación o solución administrativa, para que las familias que tienen hijos prematrimoniales puedan inscribirlos a nombre de ambos cónyuges”, sostuvo Silvina.

En ese sentido, la mujer manifestó: “Esperamos que pronto podamos completar la inscripción de nuestros hijos, de dos años y ocho meses de edad, con sus dos madres en la partida de nacimiento y el Documento Nacional de Identidad”. El trámite es necesario “porque las leyes no son retroactivas y nuestros hijos son prematrimoniales, por lo que hay que seguir trabajando para que estas cosas ocurran”, precisó.

En cuanto al tema de la adopción, Maddaleno, que integra la organización 100% Diversidad, explicó que “Andrea podría hacer una adopción simple de los chicos, pero además de lo ridículo que sería adoptar a tus propios hijos, sería resignar un derecho y establecer restricciones para ellos respecto, por ejemplo, de no poder heredar de sus abuelos”.

Maddaleno opinó que “la campaña de matrimonio igualitario ayudó muchísimo, con el trabajo de las organizaciones que aportaron mucho y muy en serio”, a facilitar la aceptación social de las familias conformadas por parejas del mismo sexo. “Nosotras, cuando los nenes nacieron, fuimos tapa de un revista de gran tirada, y resultó muy chocante socialmente, como una bomba atómica”. Sin embargo, esa situación cambió tras la campaña por el matrimonio igualitario, “en la que pusimos la cara y el cuerpo”. Desde ese momento comenzó a abrirse la consideración social del tema.

Andrea y Silvina, como centenares de parejas de mujeres en la Argentina, tuvieron hijos e hijas utilizando técnicas de reproducción asistida antes de la sanción del matrimonio igualitario. La ley modificará ahora algunas de las restricciones que tenían ambas como familia: “Ninguna de las dos podía darle obra social a la otra, y si la madre no biológica quería darles su obra social a los chicos, no podía”, relató. Además, en relación con los aspectos que deben enfrentar a diario, Maddaleno contó que “en el jardín de infantes al que concurren desde hace dos años, figuramos las dos en las planillas, pero la primera vez que tuvo que ir a retirarlos Andrea, tuve que hacerle una autorización, siendo ella también su madre”.

Acerca de las características particulares de su familia con tres nenes y dos mamás, Silvina señaló que “no hay un manual de cómo ser madre o padre; los roles son intercambiables en este caso y el ejercicio de autoridad depende más de quien esté presente en cada momento”. También consideró que “hoy en día, la familia argentina tipo o tradicional es minoría”.

Las dos mujeres decidieron dar otro paso en su relación, que lleva casi dos décadas, y por eso tienen cita mañana en el Registro Civil de Uruguay y Viamonte para concretar su casamiento. “Nosotras estamos muy contentas para el lunes, aunque los nervios son importantes; pero celebramos el poder ejercer nuestros derechos, sumado a que es una pareja de larga data y la llevamos muy bien, con el largo camino que aún tenemos por recorrer”, concluyó Maddaleno.