Un apagón natural de siete minutos se llevó la atención de los habitantes de la ciudad y parte del conurbano bonaerense ayer al mediodía. En medio de una fuerte tormenta, con caída de granizo incluida, el cielo se oscureció de manera total. Como saldo de las ráfagas de viento y la caída de agua en la zona metropolitana hubo anegamiento de calles, caída de árboles y personas que debieron evacuar sus viviendas. Para hoy, el Servicio Meteorológico Nacional estima que la temperatura continuará descendiendo y el clima se estabilizará.

El fenómeno climático se inició cerca de las 7.30 en la zona oeste del conurbano, luego se trasladó a la ciudad de Buenos Aires y finalmente afectó a los municipios de la zona sur. En Quilmes las precipitaciones tuvieron un registro de 50 milímetros en media hora.

En medio de la lluvia, un repentino oscurecimiento del cielo, entre las 12.34 y 12.43, sirvió de prólogo a una intensa caída de granizo. Las piedras tuvieron un espesor de entre tres y cinco centímetros. Según las zonas, la granizada se repitió hasta dos veces. En la ciudad de Buenos Aires, el granizo, que no superó los tres centímetros de diámetro, empezó a caer pasadas las 10 en la zona norte, mientras que dos horas y media más tarde tuvieron su cuota de piedras los barrios de Caballito, Flores, Parque Chacabuco, San Telmo, Palermo, Constitución y el microcentro porteño.

La peor cara de la tormenta ocurrió en la localidad de Villa Dominico (Avellaneda), donde unas veinte familias se autoevacuaron, cuando sus precarias casas se desarmaron, informaron fuentes de Defensa Civil bonaerense. Ante este cuadro, repetido en otros municipios, el Ministerio de Desarrollo Social provincial envió 16 mil kilos de alimentos, 600 colchones, 600 frazadas, 700 chapas, 700 tirantes, 12.000 pañales y mil pares de botas a los lugares más afectados.

Asimismo, las lluvias anegaron calles de Valentín Alsina, Gerli, Monte Chingolo, Remedios de Escalada y La Plata. La avenida 9 de Julio, de Lanús, se inundó y el agua ingresó hasta los negocios. En diversos barrios de ese partido bonaerense se produjeron cortes de electricidad a causa del temporal.

Por otra parte, en la ciudad de Buenos Aires, la tormenta provocó la caída de una parte del cielo raso de la escuela número 3 Bernardo de Irigoyen, ubicada en avenida Montes de Oca al 400, en el barrio de Barracas. Según los directivos de la institución, los estudiantes se salvaron “de milagro”, ya que se habían retirado del establecimiento a las 12.15, poco antes de que la estructura edilicia cediera.

A diferencia del sur del conurbano, en la Capital Federal cayeron 12 milímetros en una hora, por lo que no se generaron anegamientos de calles de importancia ni tampoco hubo evacuados, aunque sí existieron problemas con semáforos, algunos embotellamientos y se registraron caídas de árboles.

Luego del alerta meteorológico –que incluyó al AMBA, el centro y sur de Entre Ríos y el sur de Santa Fe y cubrió toda la jornada de ayer–, el SMN estimó que hoy el tiempo “irá mejorando, con temperatura en descenso, vientos regulares a moderados del Sur, rotando al Sudeste, y una marca térmica estimada en 11 grados de mínima y una máxima de 16 grados”. Mientras que para mañana, día de las elecciones primarias, el cielo estará “algo nublado, habrá vientos leves del Sudeste rotando al Este y una temperatura mínima de 7 grados y una máxima de 14”.