La adolescente que está acusada de haber provocado la muerte de su pareja al arrojarle agua hirviendo, tras una discusión, en la casa donde ambos convivían, en el partido bonaerense de Pilar, fue detenida ayer al mediodía cuando caminaba junto a su beba y a sus padres hacia la fiscalía de ese partido, con la aparente intención de entregarse a la Justicia. La detenida, Florencia Trías, de 19 años, fue puesta a disposición del fiscal Marcos Petersen Victorica, titular de la UFI 1 descentralizada de Pilar, quien había ordenado su arresto hace seis días. La imputada se negó a prestar declaración ante el funcionario y quedó arrestada.

El hecho que se le adjudica a la joven ocurrió el 15 de abril pasado en la casa que Matías Cuello, de 24 años, y Trías compartían en Almonacid y Oliden, en la localidad de Manuel Alberti, partido de Pilar, al norte del Gran Buenos Aires. La fiscalía, por las pruebas obtenidas en el lugar del hecho, pudo establecer que en la vivienda se produjo una discusión entre la pareja que terminó cuando la joven arrojó agua hirviendo a la víctima. El herido estuvo internado 22 días –primero en el Hospital Sanguinetti y luego en la Clínica Modelo de Vicente López– y el 7 de mayo último murió por las graves infecciones provocadas por las quemaduras.

Dos días después de la muerte de Cuello, el fiscal Petersen Victorica solicitó la detención de Trías tras recibir los resultados de la autopsia. El funcionario señaló a Página/12 que “Trías –a quien se le imputa homicidio simple, un delito con penas de 8 a 25 años de prisión– se negó a declarar”. “Ante esta situación, le solicité al juez de Garantías Nicolás Ceballos que convierta la aprehensión de la imputada en la detención efectiva”, en la comisaría 4ª de Manuel Alberti.

El fiscal dijo a este diario que “se continúa con la incorporación de pruebas para esclarecer este hecho lo antes posible”. “De acuerdo con lo que tenemos hasta el momento, se descarta que Trías le haya arrojado a la víctima algún elemento inflamable como se había sospechado en un primer momento –por las quemaduras que Cuello tenía en las cejas y en gran parte de la cara–, y se constató, por medio de la autopsia, que fue agua hirviendo lo que le habría arrojado la imputada”, añadió.

Fuentes judiciales indicaron que “existe el testimonio de una vecina que en la madrugada del hecho escuchó discutir a la pareja y luego gritos desgarradores de ‘¡no me quemes, no me quemes!’”.

En tanto, familiares de Cuello declararon que la pareja tenía una relación “conflictiva” y que aparentemente “ella lo golpeaba, porque el muchacho aparecía con marcas cuya procedencia no sabía explicar”, dijeron.

La víctima y la joven detenida son padres de una beba de seis meses, cuya tenencia ahora es reclamada por la familia del fallecido. Petersen Victorica afirmó que “de momento la pequeña se encuentra con la familia de la imputada”, aunque “se dio intervención en la causa al Tribunal de Familia y al Servicio de Protección a la Niñez”.

Luis Cuello, el padre del joven muerto, quien acusa a la chica como responsable del crimen, expresó que “ella lo amenazaba con no dejarle ver a la nena, por eso él no hacía nada en su contra”. “Noso-tros, como padres, le aconsejábamos que trate de dejar a esa chica, pero él soportaba todo por la nena”, comentó.

Susana Burak –tía del fallecido– dijo a Página/12 que “Florencia se llevaba muy mal con los padres de Matías y que a su sobrino lo maltrataba”. “Mientras era trasladada a la comisaría donde la dejaron detenida la vimos pasar y nos sobraba con la mirada. Es una cínica, después de todo lo que hizo aún tiene el coraje de mirar a la cara a toda la familia de Matías”, agregó.

“Queríamos que aparezca ella con la beba en buen estado, porque temíamos que por venganza le hiciera algo a la bebita”, explicó Burak.

Micaela Cuello, hermana de la víctima, señaló: “Mi hermano siempre venía golpeado. Florencia es una psicópata y una manipuladora. Ella quitó una vida que se merecía seguir viviendo, por eso tiene que pagar en la cárcel”, añadió la hermana del fallecido.

Informe: Sabrina Améndola.