“Pablo está mucho mejor”, confirmó ayer la abogada Mariana Gallego, en alusión al estado de salud del joven testigo de Jehová que firmó en 2008 una declaración ante escribano donde se niega a recibir transfusiones de sangre. “Está despierto, habla y se comunica”, señaló.

“Aún no le preguntaron si quiere recibir la transfusión, ya que los médicos consideran que todavía no es el momento indicado”, agregó la letrada. Asimismo, Gallego dijo que el padre del joven “está muy feliz por la mejoría que muestra Pablo, quien no recuerda nada del robo”. La profesional es parte del equipo legal que representó a Jorge Albarracini, en el pedido que hizo ante la Corte Suprema de Justicia para que autorice que su hijo sea transfundido.