El temporal y las fuertes lluvias que cayeron durante la semana ya provocaron más de mil evacuados en la provincia de Buenos Aires. La causa principal es que arroyos y ríos desbordaron con tanta agua. Las zonas más afectadas son el norte de la provincia de Buenos Aires y el centro de Córdoba. Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las precipitaciones de la primera semana de agosto ya superaron la media mensual en el territorio bonaerense. ¿Hasta cuándo va a llover? Los pronósticos apuntan que, en la ciudad y el Gran Buenos Aires, hoy sería el último día, pero las nubes seguirán, incluso, hasta el martes.

Hoy, afirma el SMN, habrá chaparrones en distintas zonas del país. El dato particular es que en la primera quincena de agosto cayeron 166,7 milímetros de agua cuando la media mensual es de 69,8, indicó el organismo.

Otro agravante –según especificó el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Martín Ferré– es el hecho de que haya llovido tantos días: “Esto produce la saturación del suelo y que el agua no llegue a drenar naturalmente”.

El agua precipitada en la zona de Rosario corrió por el Río Paraná y produjo acumulación en las cuencas hídricas Areco, Arrecifes, Luján y Matanza-Riachuelo. El hecho de que las lluvias provengan del noreste del país es lo que, precisamente, llevó a que los habitantes de las zonas aledañas a ríos y arroyos debieran ser evacuadas. Al cierre de esta edición, unas 1103 personas habían sido trasladadas a centros municipales, escuelas, iglesias y clubes deportivos: 430 en La Matanza, 300 en Moreno; 200 en Arrecifes; 250 en Pilar, 78 en Chascomús, 50 en Luján y 25 en Olavarría. Las autoridades prevén que el número de evacuados crezca.

El operativo que se implementó para socorrer a los vecinos es una articulación entre los ministerios de Desarrollo Social (provincial y nacional) y de Infraestructura, en conjunto con las dependencias distritales, ya que cada una de ellas cuenta con un plan de contingencia para implementar según la ocasión y las características del lugar.

Desde Desarrollo Social se informó que los socorristas abastecieron a los damnificados con frazadas, colchones, chapas, alimentos y pañales, mientras que las áreas de Salud y Educación evaluaron permanentemente el impacto de las tormentas, el estado de los vecinos afectados, la situación de las cuencas hídricas y los posibles inconvenientes que pudieran surgir.

En Moreno, las personas trasladadas pertenecen a un asentamiento ubicado dentro de una “olla”, por lo que recién cuando el agua pare de caer será drenada con bombas. Luego se censará a las familias que perdieron su hogar y todas las pertenencias.

Durante la jornada de ayer, los funcionarios realizaron recorridas y verificaron cuáles son las zonas más afectadas y cuáles los recursos necesarios. Arrecifes es una de las zonas que más está sufriendo porque “ahí llega el agua de la zona de Salto y de Pergamino”, señaló Ferré.

“La situación está más que controlada, porque con los municipios están trabajando muy bien”, afirmó Luciano Timerman, coordinador del Consejo Provincial de Emergencia (CPE).

Dado que la zona norte del país es la más perjudicada, Ferré comentó que se encuentran a la “expectativa” de lo que suceda en San Antonio de Areco. En 2009, el mal clima que perduró una semana, sumado a canales clandestinos instalados por productores agropecuarios del lugar, provocó que la ciudad sufriera una inundación histórica. Por el anuncio de que las lluvias persistirían hasta la madrugada se están elaborando medidas preventivas.

Por otra parte, en San Luis, Entre Ríos, La Pampa, Santa Fe, La Rioja y Santiago del Estero rige un alerta del SMN por tormentas que “podrían ser localmente fuertes” y no se descarta que haya “fuerte actividad eléctrica, caída de granizo y ráfagas de viento”.