Los estudiantes secundarios porteños que mantienen tomadas escuelas, en rechazo a las modificaciones inconsultas de los planes de estudios, intentaron en vano presentar ayer sus contrapropuestas a las efectuadas el viernes por el ministro de Educación, Esteban Bullrich: la jueza Elena Liberatori no pudo recibirlas al no ser ellos parte en la causa que lleva, a partir de una presentación de la Defensoría General. Así, mientras algunas escuelas levantaron la medida y otras debaten cómo continuar el reclamo, los estudiantes ratificaron una nueva marcha para mañana, desde el Ministerio de Educación de la Nación al de la Ciudad.

El ministro se había comprometido el viernes, frente a la jueza Liberatori, a suspender las reformas que impulsaba para las escuelas secundarias (bachilleratos, técnicas y artísticas) para iniciar en 2013 una ronda de debates con “la comunidad educativa”. Los estudiantes consideran ambigua esa propuesta y reclaman que se aclare que están incluidos en la comunidad educativa. También piden que el resultado de esos debates sea vinculante. Y reclaman que la suspensión de cambios incluya a las escuelas donde se llevan a cabo experiencias “piloto”.

Bullrich, en tanto, anunció que ayer continuó con la ronda de reuniones con docentes, padres y alumnos de las nueve escuelas técnicas que no participan de las tomas. El ministro destacó “el valor de las comunidades educativas que, preocupadas por la reforma curricular, no toman su escuela sino que apuestan al diálogo”.

Mientras algunas escuelas ya levantaron las tomas, en otras se discute qué camino tomar. Los nucleados en la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), kirchneristas, se pronuncian por levantar las medidas. Los de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) (independientes en su mayoría) dicen que continuarán hasta que tengan las respuestas del ministro, pero también evalúan cuál es el momento oportuno para cambiar de metodología. Los de la Coordinadora Unica de Estudiantes Secundarios (CUES), integrada por militantes de izquierda, insisten en que no sólo se debe reclamar al gobierno porteño sino al ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni.

Lautaro Pereira, presidente del centro de estudiantes de la Técnica 32, dijo a la agencia DyN: “Queremos dialogar, esta semana es probable que se termine la medida de fuerza, no queremos perder más clases, pero queremos que se respeten los pedidos para las titulaciones y las materias para las escuelas técnicas, artísticas y normales”.

Los colegios que levantaron las tomas son el Normal 7, la Escuela Superior Mariano Acosta, el Hickens y la Escuela Sofía B. de Spangenberg, conocida como el Lengüitas. Sus centros de estudiantes están conducidos por la FES.

Tras reunirse en el Normal 1, en avenida Córdoba y Ayacucho, los estudiantes que mantienen las tomas, en algunos casos desde hace tres semanas, prepararon las contrapropuestas para las modalidades técnica, artística y bachillerato, pero no pudieron entregarla en el juzgado en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad, a cargo de Elena Liberatori, ya que no son parte actora en la causa. En lo referente a la modalidad artística, piden que se reconozca la “doble titulación” y que en las escuelas normales se “derogue el artículo 84 de la Ley de Educación Nacional, que estable la cantidad de especialidades que debe tener cada colegio”.