La conducción de la Fuerza Aérea tendrá que brindar un “exhaustivo informe”, por disposición de la ministra de Defensa, Nilda Garré, sobre una denuncia formulada ayer por el ex dirigente de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas y actual director de cine, Enrique Piñeyro. Según confirmó Piñeyro a Página/12, el problema derivó de una citación cuasi judicial –cuyo facsímil fue enviado a este diario–, en la que el cineasta es intimado a presentarse para que “efectúe el descargo y ofrezca la prueba” sobre una supuesta infracción a las normas aeronáuticas que habría cometido. Piñeyro anticipó que no piensa concurrir a la cita, formulada por el vicecomodoro instructor Juan Manuel Alvarez, porque se trata de “una investigación totalmente ilegal” que “viola las leyes de Defensa de la Democracia porque ellos no pueden hacer inteligencia interna ni conducir investigaciones como si fueran jueces federales”. Piñeyro sostuvo que lo ocurrido se debe a que lo persiguen “porque les preocupa el estreno de Fuerza Aérea Sociedad Anónima”, su segundo film, donde mediante la utilización de cámaras ocultas se denuncian anomalías que atentan contra la seguridad en los vuelos comerciales.

Consultada por este diario, la oficina de prensa de la Fuerza Aérea eludió referirse al tema. Por su parte, voceros del Ministerio de Defensa confirmaron que ayer por la tarde la titular de la cartera mantuvo una comunicación telefónica con el jefe de la fuerza, brigadier general Eduardo Schiaffino. Por ese medio le adelantó el envío de una nota mediante la cual le reclama “un exhaustivo informe, con la mayor urgencia posible, sobre el contenido de una solicitada” publicada ayer con la firma de Enrique Piñeyro.

En el texto, escrito en tono irónico, el director de cine responsabilizó por “la persecución” que dice estar sufriendo al actual comandante de Regiones Aéreas, brigadier Carlos Esteban Matiak, al jefe del Estado Mayor de esa dependencia, brigadier José Antonio Alvarez, al vicecomodoro instructor Jorge Grau y al ex director de Aeronavegabilidad y Habilitaciones comodoro Juan Carlos Delgado, quien fue removido de su cargo el 2 de febrero de este año. El jefe relevado quedó “en servicio activo a disposición de la Jefatura”, ante la posibilidad de que haya incurrido en “incumplimiento de normas administrativas”.

La dirección que estaba a cargo de Delgado, que fue reemplazado por el brigadier retirado Norberto Dimeglio, es responsable del tránsito aéreo civil, de la matrícula de las aeronaves que son habilitadas para volar y del otorgamiento y renovación de las licencias para los pilotos comerciales. El área está siendo objeto de una investigación a fondo y de una renovación en la cual “se está trabajando para producir cambios radicales”, recordaron fuentes del ministerio. Piñeyro debutó como director con la película Whisky Romeo Zulú, en la cual denuncia la responsabilidad de la Fuerza Aérea en el accidente del avión de LAPA, ocurrido hace siete años. El ex piloto precisó que fue citado a declarar por “un vuelo que supuestamente he realizado para filmar algunas escenas” de su ópera prima. Piñeyro aseguró que, previo a la citación, el instructor Alvarez “citó a un piloto de Aerolíneas Argentinas para preguntarle si en su día libre estuvo en ese mismo vuelo y si colaboró con la película; también le preguntaban por las actividades que yo tenía en Brasil. Lo citaron como testigo, bajo juramento de decir verdad. Ellos se creen jueces federales”.

A Piñeyro le extraña que lo citen “dos semanas antes” del estreno de su nueva película “por un vuelo realizado en el año 2003”. Insistió en que la citación le llega “a través de la Dirección de Habilitaciones Aeronáuticas, la misma dependencia que no levantó ni un acta de infracción en 2004 y en 2005. ¿Ellos ahora se acuerdan de un caso que habría ocurrido en 2003? Ni pienso en ir a declarar. Ellos tienen 170 denuncias realizadas por la Asociación de Pilotos y ni siquiera las contestan. ¿Ahora se pusieron en Sherlock Holmes de un vuelo de hace tres años?”.

El director insistió en que la citación “es totalmente ilegal” y consideró que la Fuerza Aérea “es todavía un bolsón de la dictadura militar” y que también lo es “la aviación civil, que está militarizada al ciento por ciento y maneja todos los resortes del poder” en materia de habilitaciones. El Ministerio de Defensa ordenó una investigación para determinar “si hay alguna irregularidad que deba ser sancionada”.