La Justicia liberó ayer a tres de los cuatro detenidos por el crimen de Evelyn Ferreira, la nena de ocho años cuyo cuerpo fue encontrado la semana pasada enterrado en una casa de Llavallol, por carecer de elementos “que justifiquen por el momento su detención”. De esa forma, el joven de 29 años Juan Sebastián Zabielewicz, principal sospechoso, quedó como el único encarcelado en la causa, mientras que su padre, Armando Zabielewicz; su madre, Vicenta Tapia, y su pareja, María Alanís, fueron dejados en libertad. Una fuente de la causa aseguró que la madre del ahora único detenido aseguró en su declaración: “Yo sé que crié un monstruo”.

También el padre, aunque en su caso frente a los policías, habría dicho que su hijo “tenía algunos comportamientos perversos”. En los elementos secuestrados en la casa de Llavallol, los investigadores encontraron revistas pornográficas vinculadas con la pedofilia.

El fiscal del caso, Daniel Gualtieri, se opuso a las liberaciones de los otros tres acusados. Sin embargo, según el criterio del juez, los elementos de los que disponía no eran suficientes para mantener encerrados a estos tres sospechosos, que vivían junto a Juan Sebastián Zabielewicz en la propiedad donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Evelyn.

“El juez de Garantías dispuso el cese de la medida coercitiva, es decir la detención, aunque sin perjuicio de la prosecución de la causa. Esto significa que para el magistrado por el momento no hay elementos para imputarles a los padres y a la novia del principal sospechoso una participación en el crimen”, explicó Roberto Damboriana, abogado de la familia Ferreira.

El lunes último, varios testigos corroboraron los argumentos que el padre y la madre del principal sospechoso habían utilizado para sostener que no se encontraban en su casa el 9 de octubre pasado, día de la desaparición de la nena.

En cuanto a Alanís, pareja del principal imputado, había declarado que llegó a la casa luego del horario en que desapareció Evelyn, y que si bien estuvo toda la tarde con Juan Sebastián, no vio ni advirtió nada. En su declaración aseguró que dormía cuando unos ruidos la despertaron. Supuestamente, era su pareja que cavaba para enterrar a la niña. La mujer aseguró que el hombre dijo que se trataba “de una pelea entre vecinos” y que “se metiera adentro de nuevo”.

Para evitar incidentes en el barrio donde vivía y fue encontrada asesinada la niña de ocho años, la casa de los Zabielewicz sigue siendo vigilada. Además, los liberados no volverán allí y su paradero se mantendrá en reserva, por temor a eventuales represalias.

Evelyn desapareció el 9 de octubre cuando regresaba de hacer mandados y su cadáver fue hallado tras 21 días de búsqueda, en una casa a 50 metros de la suya.

Si bien no se hallaron indicios de ataque sexual, los forenses remitieron a un laboratorio las prendas que vestía la nena asesinada en busca de restos de semen o vello púbico que puedan apuntar hacia esa posibilidad. También se analiza una especie de sábana, encontrada en el lugar donde fue asesinada, con restos de semen y sangre. El fiscal del caso aún no tiene ese informe.