Desde este jueves y hasta el 8 de septiembre se llevará a cabo en los teatros y salas de la Zona Sur del conurbano la cuarta edición del Festival de Artes Escénicas Buenos Aires Gran. Organizado por el Centro de Documentación del Teatro del Conurbano Sur (Doc/Sur), junto con actores, directores, dramaturgos, críticos e investigadores independientes de la zona, el encuentro presenta una nutrida grilla de actividades, la mayoría con entrada libre y gratuita. Entre ellas se destacan una performance que tendrá lugar en el Ferrocarril Roca y una serie de disertaciones por especialistas nacionales e internacionales sobre la actualidad del teatro.

“El festival surgió para dar a conocer el teatro del sector a los vecinos, pero también a otros espectadores que no vivan cerca de la zona. Pero esa premisa ya está bastante cumplida, así que ahora nuestra misión principal es atraer nuevos públicos que no sean consumidores habituales de los bienes culturales en general y del teatro en particular”, sueña Patricia Devesa, directora de Doc/Sur. Para ella, uno de los logros de las ediciones anteriores fue la reunión de los responsables de las distintas salas, que por el intenso trabajo que cada uno tiene con su espacio no se daba de forma muy frecuente. Coincide con ella Nelson Valente, director del Complejo Cultural Banfield Teatro Ensamble (BTE), que en charla con Página/12 aseguró que “el festival es una gran oportunidad que tenemos todos los años de encontrarnos. Es buenísimo conocer el trabajo de los otros, compartir las salas e intercambiar los públicos frecuentes de cada espacio”.

Valente será justamente quien dirija El casamiento apócrifo, la coproducción que este año reunirá a actores de las diferentes compañías participantes en una misma producción. La performance representa al máximo otro de los intereses del festival: hacer teatro en espacios no convencionales. Y es que se llevará a cabo (el jueves 30, el viernes 31 y el jueves 6 a las 19.30) en los vagones del Ferrocarril General Roca (según Devesa, “porque el tren traza a todos los barrios”). Allí, el público será testigo de la previa del casamiento de una pareja que se queda con el auto y debe llegar a la iglesia sea como fuere, atravesando todo tipo de situaciones. El punto de encuentro será la estación Temperley Oeste y se terminará en el BTE (Larrea 350, Lomas de Zamora), donde el jueves a las 20.30 también tendrá lugar la apertura oficial del festival.

Entre las charlas destacadas está la que el viernes a las 19.30 dará la española Chusa Pérez de Vallejo en el Centro Cultural Libremente (Av. Meeks, 1044, Temperley), espacio artístico del Hospital Esteves, institución mental de mujeres. Titulada “Teatro y política en el mundo de hoy”, la conferencia tiene como objetivo debatir sobre el rol de las artes escénicas en vinculación con movimientos sociales y políticos. En esa línea, en esta edición se trabajará, más que en las anteriores, con grupos surgidos en espacios de esas características, como el Centro Cultural La Toma, un espacio –ubicado arriba de la estación de Lomas de Zamora– que fue tomado en 2001, y el Teatro Comunitario de Quilmes, uno de los primeros con esta modalidad que tuvo el conurbano.

Además de las obras y las conferencias, también se dictará el taller “Dramaturgia e interpretación crítica del texto dramático”, dividido en dos jornadas entre el viernes 7 de 17 a 20 y el sábado 8 de 10 a 13. A cargo de los docentes Juan Martins y José Ygnacio Ochoa (Venezuela), el mismo tendrá lugar en el Teatro de las Nobles Bestias (14 de Julio 142, Temperley), donde también tendrá lugar el cierre del festival, ese mismo sábado a las 23.30.

“No creo que exista una estética particular del teatro del Gran Buenos Aires”, dice Devesa, que también forma parte de la Red Teatral del Sur, organización que nuclea los espacios de la zona y también realiza un arduo trabajo de investigación de campo. “En lo que sí creo que hay una diferencia con respecto a los teatros de Capital es en la forma de trabajar, en la manera de encarar los proyectos. Los responsables de las salas hacen todo, desde barrer la sala hasta dirigir una obra, y por eso la relación con el público es distinta. Cuando termina la función, los espectadores se quedan a saludar a los actores como se saluda a un vecino cualquiera. Es emocionante”, concluye la directora, que así define el espíritu del festival.