Hanif Kureishi está furioso con la BBC. El autor británico de origen paquistaní acusa a la corporación de censurar la próxima emisión radiofónica de su relato Bodas y decapitaciones, una historia cruda sobre un operador de video que sobrevive en una ciudad en guerra filmando macabras ejecuciones de rehenes. El humor negro, en un monólogo con ecos de la realidad actual, aflora en esta obra candidata al Premio Nacional de Novelas Breves, cuyo resultado se conocerá en Londres este lunes 23. Su retirada de la programación de Radio 4 responde a la incierta posición del corresponsal de la BBC Alan Johnston, secuestrado en Gaza hace más de un mes y cuyo asesinato ha reivindicado sin aportar pruebas un grupo islamista.

En Bodas y decapitaciones, Kureishi no identifica la causa de los verdugos. Tampoco devela la procedencia occidental de los ejecutados. Y ni siquiera le pone nombre y apellido al protagonista de su monólogo, un operador de video al que la violencia ha truncado sus sueños de hacer “películas reales, con actores vivos, diálogos, chistes y música”. “Yo ruedo decapitaciones, tan habituales en esta ciudad desgarrada por la guerra”, cuenta sin reparos. Es el primer trago duro de una interpretación realista del trágico final que sufrieron, y aún pueden sufrir, los civiles occidentales secuestrados en Irak. “Me vino la idea”, recordó Kureishi el jueves pasado, “mientras veía imágenes en televisión de este tipo de ejecuciones. Pensé en la persona que el público no ve, el que maneja la cámara, y se me ocurrió que podría tener tarjetas de trabajo con el anuncio Bodas y decapitaciones. Fue emergiendo así la historia de un tipo que debe hacer un video de una decapitación. Pero realmente es una historia sobre el modo en que la guerra hunde en el fango a gente inocente”.

Seleccionada con otras cuatro obras en la segunda edición del Premio Nacional de Novelas Cortas, Bodas y decapitaciones se incluía en la programación de esta semana de Radio 4. Pero la BBC canceló la emisión al difundirse la noticia, todavía no confirmada, del asesinato de su corresponsal Alan Johnston, secuestrado en Gaza el pasado 12 de marzo. “No sería correcto transmitirla en este momento”, justificó la corporación.

Pero la decisión enfureció al escritor. “Estoy extremadamente enojado. No es un gesto en apoyo de Alan Johnston, sino un acto de censura. Es importante respaldar a todos los que sufren persecución y tortura, pero no a través de la autocensura, sino haciendo hincapié en la libertad”, defiende el autor.

Kureishi tiene un ojo clínico para detectar los problemas, presentes y futuros, de las sociedades musulmanas. En sus guiones de cine Ropa limpia, negocios sucios y Mi hijo, el fanático (1997, no estrenada en la Argentina), devela el choque cultural de las segundas generaciones de paquistaníes británicos. Trató el tema en su primera novela, El buda de los suburbios, y en la siguiente, El álbum negro, de 1995, alerta sobre la radicalización de la juventud musulmana. “Bodas y decapitaciones es un intento de involucrar al lector en cuestiones relacionadas con Irak. Forman parte de nuestras discusiones sobre la guerra”, explica. El relato fue concebido como un guión para un cortometraje, que Channel 4 transmitió el pasado enero por su canal digital de televisión. A pesar de su controvertido contenido, el corto no levantó demasiada polémica. “Enfrentarnos al presente es importante para los artistas y escritores. A través de las obras de ficción comenzamos a meditar sobre el mundo, sobre el significado de las noticias, sobre las repercusiones de la guerra en Irak”, advierte Kureishi.

La BBC colabora con el Premio Nacional de Novela Corta difundiendo adaptaciones radiofónicas de las obras finalistas. El jurado del premio no se pronunció sobre el veto a Bodas y decapitaciones, un relato que, según su presidente, el también periodista de la BBC Mark Lawson aborda “con seriedad un fenómeno novedoso y terrorífico, utilizando la ficción para explorar acontecimientos inimaginables para mucha gente”.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.