Como si hubiera sido prefigurado por un guión de suspenso, el 21º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata hizo que el final de su cronograma coincidiera con su punto de máxima expectativa. Anoche, la Sala Piazzolla del Teatro Auditorium se llenó de estrellas nacionales e internacionales, periodistas, miembros de la industria cinematográfica y gran cantidad de público. Era la hora de conocer quiénes eran los ganadores de la competencia. La previa había empezado temprano. Luego de que a las 13 se entregaran en el Hotel Hermitage los premios “no oficiales”, los curiosos que volvían de cines y playas se concentraron en las inmediaciones del Provincial para ver cómo los invitados iban llegando. Poco después de las ocho, los conductores Gabriela Radice y Ricardo Pérez Bastida dieron inicio a la fiesta, que contó con José Castiñeira de Dios y una orquesta marplatense.

El Astor de Oro al Mejor Largometraje fue para Noticias lejanas, una película del mexicano Ricardo Benet que sigue el viaje de un joven campesino que se muda a la ciudad. El Premio Especial del Jurado correspondió a un relato de amor, Molly’s Way, de la alemana Emily Atef. El Astor de Plata al Mejor Director fue para el portugués Marco Martins por Alice, que narra la historia de un padre que intenta desesperadamente dar con su hija desaparecida. La directora y guionista australiana Sarah Watt ganó el Astor de Plata al Mejor Guión por su Look Both Ways. Y Justine Clarke, una de las actrices del convulsivo film de Watt, fue quien se llevó el Astor de Plata a la mejor actriz. Su contrapartida masculina fue el norteamericano William H. Macy, reconocido con el Astor de Plata al Mejor Actor por su interpretación en Edmond, de Stuart Gordon.

La ceremonia continuó con la entrega de los Astor de Plata ex aequo al Mejor Largometraje de Iberoamérica. En este caso las destacadas fueron Cinema, aspirinas e urubus –una atípica road movie del brasileño Marcelo Gomes– y la argentina Derecho de familia, del multipremiado Daniel Burman. También hubo dos menciones especiales del jurado para Be with Me, del singapurés Eric Khoo, y la franco-iraní Café Transit, dirigida por Kambozia Partovi.

Tanto el público como los jurados de las distintas secciones del festival tuvieron la oportunidad de distinguir producciones desde una multiplicidad de criterios, sumando sus opiniones a las del jurado oficial. Estos son algunos de los reconocimientos no oficiales otorgados ayer: el Premio del Público a la Mejor Película fue para Derecho de familia, de Daniel Burman. Mediante el sistema de calificaciones, los espectadores dieron a esta obra un promedio de 9,1984 puntos por visualización, haciendo que el director argentino recibiera por segunda vez la distinción, y confirmándolo como creador que aúna rasgos del cine de autor con una convocatoria contundente. La presentación de El abrazo partido durante el Festival Internacional de 2004 le había hecho ganar el mismo galardón. El premio a Mejor Dirección de la Sección La Mujer y el Cine fue para Byambasuren Davaa por el film mongol-alemán La cueva del perro amarillo. El jurado de esta sección también destinó una mención a la inglesa Annie Griffin, por los méritos de su film Festival.

La Sección La Mirada Interior 2006 distinguió como mejor director al cordobés Cristóbal Braun Mesples por el corto El Regalo de Zapura. Una mención especial correspondió a La liga de los imperfectos, cinta de 29 minutos del también cordobés Nicolás Di Mattia. Un premio similar fue para la realización entrerriana Vals, de Iván Fund. En el rubro mejor producción, la distinción se inclinó por el cortometraje Alicia se muere otra vez, del mendocino Andrés Llugany.

El premio de la crítica internacional otorgado por la Federación Internacional de la Press Cinematographique –Fipresci– coincidió con el dictamen oficial y también distinguió a Alice, de Marco Martins. Por otro lado, entre los reconocimientos más importes que otorgó la asociación de cronistas cinematográficos de la Argentina (ACCA), estuvo el premio al mejor largometraje, que se otorgó a la franco-iraní Café Transit. El Sindicato de la Industria Cinematográfica de la Argentina (SICA) otorgó el Premio Tato Miller a la Mejor Película Latinoamericana Documental a 500 almas, del brasileño Joel Pizzini. En cambio, el Tato Miller a la Mejor Película Latinoamericana de ficción fue para Madeinusa, de la peruana Claudia Sosa.