Desde Mendoza

A pesar de que un frío de otra estación abrió un paréntesis en los calores que anticipan la primavera cuyana, Mendoza va caldeando su propia temperatura para abrazar los fuegos del espectáculo pago más convocante en la historia del espectáculo en la Argentina. Ese, ni más ni menos, será el dato que trascenderá una vez que se retiren las más de cien mil personas que esta noche asistirán al recital del Indio Solari en el Autódromo Jorge Angel Penna, locación definitiva de un evento que modificó tres veces su sede por la fuerte demanda de entradas.

Programado originalmente en el Estadio Mundialista de Mendoza, el evento fue rápidamente mudado al Hipódromo Provincial, luego de que las 50 mil entradas volaran el mismo día que fueron puestas a la venta. Sin embargo, el airado reclamo de los fanáticos de todo el país obligó a la organización a pensar un plan C: allí apareció el predio en San Martín, una localidad a 43 kilómetros de la ciudad capital.

Confirmado el lugar, sólo quedó esperar a que llegara la fecha y aguardar a que la provincia fuera copada por fanáticos que dejan su huella y su impronta en una marea de banderas, remeras, mochilas, carpas y toda insignia que los identifica como peregrinos de estas auténticas procesiones de fe en las que se convirtieron los shows del Indio Solari, desde que el músico inició una carrera solista que hasta ahora sólo lo ha visto tocar en ciudades del interior del país. La ansiedad tiene sus motivos: el cantante no se presenta en vivo desde hace casi dos años, cuando llenó por tercera vez en su carrera el Hipódromo de Tandil, en diciembre de 2011.

El lugar, que también se utiliza para la escala mendocina del Turismo Carretera, tiene la posibilidad de albergar hasta 300 mil personas. Pero no todo será utilizado como virtual auditorio: unas 40 hectáreas fueron puestas a disposición para acampantes, mientras que otra gran porción servirá de estacionamiento para micros, combis y vehículos particulares. El escenario tendrá 50 metros de ancho y la luz y el sonido serán abastecidos por ocho generadores de energía eléctrica. Toda esa ferretería fue trasladada en seis camiones de gran porte y el montaje final se realizó ayer viernes, justo antes de la prueba de sonido. Toda la banda se trasladó en un vuelo de Aerolíneas, mientras que el Indio Solari lo hizo en un avión privado que aterrizó en una Brigada Aérea, maniobra que desorientó a los fanáticos que lo aguardaban en el Aeropuerto Internacional El Plumerillo.

Muchos especularon con la posibilidad de que aparecieran como invitados especiales el saxofonista Sergio Dawi, el bajista Semilla Bucciarelli y el baterista Walter Sidoti, ex compañeros de los Redondos con quien el Indio compuso y grabó meses atrás un tema para su próximo disco. De hecho, Dawi y Bucciarelli se presentaron juntos la semana pasada en la capital mendocina con su propio espectáculo, aunque luego el vientista declaró que la cumbre sobre tablas se producirá en el show que Solari ofrecerá a fin de año. La confirmación oficial del lugar se realizará al finalizar el show de esta noche. Lo que sí se sabe, según adelantó Pablo Sbaraglia (guitarrista en la banda del Indio), es que tocarán seis canciones que nunca formaron parte de su repertorio en vivo.

Hasta ayer por la tarde se llevaban vendidas alrededor de 95 mil localidades, aunque se pondrá a disposición otro buen número en las dos boleterías apostadas en las adyacencias del predio. Varias estimaciones coinciden en señalar que el número podría llegar a los 120 mil espectadores, 70 mil de ellos procedentes del resto del país. La capacidad hotelera de toda la región está abarrotada desde el viernes (incluso en confortabilidades poco recurridas en este tipo de recitales como las de cuatro y cinco estrellas), mientras que las principales empresas de transporte se vieron obligadas a agregar servicios adicionales para duplicar su flota habitual, luego de que se agotaran los pasajes aéreos y terrestres desde Capital Federal y el conurbano bonaerense. Además partieron unos 800 micros y combis particulares destinadas exclusivamente a trasladar personas que asistirán al show. Sin contar la recaudación de la taquilla (con entradas generales a 300 pesos), se cree que a la provincia le quedarán unos 50 millones de pesos. Todas cifras que, en promedio, superan ampliamente a las que año a año arroja la tradicional Fiesta de la Vendimia.

Tamaño despliegue humano y logístico ameritó un fuerte operativo de seguridad, sanidad y tránsito para articular las demandas del evento con la de los habitantes del lugar. Un fuerte operativo de casi tres mil efectivos (entre policías, gendarmes y seguridad privada) comenzó a funcionar desde el jueves a la mañana, momento en el que comenzó a llegar el grueso de los fanáticos. Habrá seis puestos sanitarios, seis ambulancias, casi treinta médicos, 120 socorristas de la Cruz Roja y se utilizará el Polideportivo de San Martín para alojar a eventuales heridos. Las necesidades de la ocasión obligaron a recurrir a profesionales de localidades vecinas y a suspender internaciones y cirugías de alta complejidad en algunos hospitales de la zona, medida que generó una fuerte polémica entre los habitantes del lugar. También habrá un juez de Familia y un secretario in situ por si se extravía algún menor, circunstancia que señalan como habitual en esta clase de espectáculos.

La Ruta 50 sólo será utilizada exclusivamente por quienes asistan al recital (para los demás están la 60 y la 70), y se agregaron cien micros que irán desde la terminal de Mendoza hasta el predio a partir de las 8 y hasta las 20, y en el sentido inverso desde el final del recital hasta que se desagote el lugar. Habrá también casi 200 puestos gastronómicos, 20 canillas de agua potable y se autorizó el expendio de bebidas alcohólicas, permiso vedado a otro tipo de shows pero que en los de Solari no ha mostrado hasta el momento consecuencias negativas.

Las puertas se abrirán a las 16 y varias organizaciones ricoteras de la zona están organizando colectas de alimentos no perecederos para comedores escolares del lugar. El show, por su parte, comenzará entre las 21 y las 22, según el flujo de ingreso del público. Pero ésa será otra historia...