Con tres ediciones a cuestas, los premios Banda Dibujada se constituyeron en un punto obligado del panorama historietístico argentino. De cuantos aparecieron en los últimos años, el de Banda Dibujada es el que tiene más consenso en el sector: de él participan desde los sellos más independientes hasta los grupos editoriales más grandes. El arco de seleccionados y ganadores revelados la semana pasada, en una ceremonia en la Alianza Francesa de Buenos Aires, refleja eso. Además de los ganadores de rigor, la ceremonia incluyó dos anuncios notables. El primero es que el Movimiento Banda Dibujada nominará a su homenajeado del año, el humorista gráfico Eduardo Maicas, al Premio Iberoamericano Quevedos. El segundo anuncio vino de parte de José María Gutiérrez, co-coordinador del Archivo Nacional de Historieta y Humor Gráfico que funciona en la Biblioteca Nacional, quien se comprometió públicamente y en presencia de las nietas de Siulnas a terminar la obra de vida del fallecido historiador del universo de las viñetas, un gran diccionario enciclopédico del género.

El jurado compuesto por Pablo de Santis, Grisel Pires dos Barros y Eduardo Abel Giménez dio como ganadores a Jerusalem (Guy Deslisle, Editorial Común) en la categoría “relato documental”, Breccia, el Viejo (Juan Sasturain, Ediciones Colihue) en “libro teórico y/o de difusión”, Vapor (Max, Musaraña Editora) en “ficción para jóvenes de autor extranjero” y El maravilloso mago de Oz (Frank Baum adaptado por Eric Shanower y Scottie Young, OvniPress) en la categoría “ficción para niños de autor extranjero”.

En los galardonados nacionales, donde se concentra la atención de los premios, Lola (Alejandra Lunik, Editorial Sudamericana) se llevó la categoría “humor gráfico”, Novelas ejemplares (varios autores, Colectivo Editorial Mojito) la de “adaptación” y Bolita (Carlos Trillo y Eduardo Risso, Historieteca Editorial) ganó “ficción para jóvenes de autores consagrados”. En tanto que la categoría “nueva ficción para jóvenes” fue para Contratiempos (Erica Villar, Editorial Hotel de las ideas) y el premio mimado de Banda Dibujada, el de historieta de ficción para niños, que motoriza el emprendimiento, quedó para Dugong y Manatí, de Quique Alcatena, publicado por Comic.ar Ediciones. Hasta el momento, Alcatena es el único autor que ganó en todas las ediciones de estos premios.

Finalmente, el jurado otorgó cuatro menciones especiales. Tres de ellas por la labor de rescate editorial. A Ediciones de la Flor por Sonoman 2, de Oswal, y por Perramus, el piloto del olvido. El alma de la ciudad (Juan Sasturain y Albert Breccia). A Editorial Colihue por La revista Humor y la dictadura. Además, el jurado celebró el trabajo de archivo, curaduría y catálogos del Archivo Nacional de Historieta y Humor Gráfico de la Biblioteca Nacional.