Juan Diego Incardona nació el 27 de julio de 1971. Estudió en el colegio industrial Don Orione, en Piedrabuena (Villa Lugano), donde se recibió de técnico mecánico y cursó la carrera de Letras en la UBA. Publicó El ataque (Eloísa Cartonera, 2007) y Objetos maravillosos (Editorial Tamarisco, 2007), una crónica de vendedores ambulantes. “Me pasó algo muy loco que tiene que ver con este mismo lugar, con Eterna Cadencia. Pablo Braun (uno de los dueños de la librería), a quien yo no conocía, un día me mandó un mail para contarme que había leído Objetos maravillosos, en el que aparece Hilda, la señora que cuida los coches sobre la calle Honduras. Pablo salió a la calle con un ejemplar del libro y se lo regaló. Hilda no sabía nada y dicen que se puso a llorar”, cuenta Incardona. “Nunca vendí libros en la calle. Hay colegas vendedores ambulantes que sí venden, como Diego Arbit, Guillermo de Posfay y Pablo Strucchi, que son viejos vendedores ambulantes de su propia literatura. De hecho, ellos armaron todo un circuito con la literatura en la calle, que después desembocó en lo que hoy es la FLIA, la Feria del Libro Independiente Autogestiva.” Actualmente dirige la revista digital El interpretador, administra el blog Días que se empujan en desorden y está terminando El campito, la continuación de Villa Celina.