La Onceava FLIA incluyó charlas sobre numerosos temas, desde Ciudad, cultura y represión hasta Artaud y el teatro, pasando por Poesía y brujería. Incluso hubo una que recorrió la historia de la revista El Expreso Imaginario (1976-1982). Allí se encontraron –sin haberlo planeado– dos de sus fundadores, Jorge Pistocchi y Pipo Lernoud, que aprovecharon para sacar en limpio un par de conclusiones desde su rol de referentes de la cultura independiente. Para Pistocchi “en muchos aspectos, los noventa han sido igual de feroces que los setenta. Esta sociedad margina, y lo que se hace aquí es organizar esa marginación de un modo liberador”. Recordó además que la energía de la FLIA es parecida a la que se percibía en 2002, cuando El Expreso Imaginario volvió al ruedo con las Redacciones Abiertas. “Abrimos nuestras secciones ‘en vivo’, con la participación del Comedor Los Pibes de La Boca, representantes de los Pueblos Originarios y un espectro de redactores que se sumaron al maratón. La onda era similar”, rememoró.

Al momento de puntualizar diferencias entre el activismo de hoy y el de hace tres décadas, el tándem deslizó luces y sombras. “Hoy hay más facilidades para diseñar y hacer libros y discos. Eso es un arma para el independiente”, soltó Lernoud. Su compañero matizó advirtiendo que simultáneamente “hay una presencia distractora de los medios de comunicación que, combinada con las drogas pesadas, contribuye al vaciamiento y la distracción de las cabezas”.