Llama la atención que Alberto Rodríguez Saá no mueva sus influencias para reabrir el profesorado de teatro que él mismo cerró cuando era gobernador de San Luis, ya que parece haber encontrado una vocación tardía en las tablas. El verano pasado, el ex mandatario accedió a reemplazar a un actor en El acompañamiento, de Carlos Gorostiza, en una función que tuvo lugar en el bar cultural de su propiedad, en el paraje serrano de El Durazno, donde vive. Parece que tanto le gustó la experiencia que se unió al grupo TIM y hoy, a escasos meses de su debut, integra el elenco de Las de Barranco, de Gregorio de Laferrére, y Decir sí, de Griselda Gambaro, ambas obras que hoy integran la cartelera mercedina.